El Otro Lado del Viento/ Me Amarán Cuando Haya Muerto

Hoy inicia el último mes del 2018, y con él ya se han estado dando desde finales del mes de noviembre las listas de las mejores películas del año según algunas prestigiadas asociaciones.

 Una de ellas es la de la National Board of Review, la cual incluyó en su lista de las mejores películas del año algunas estrenadas en directo en plataformas como la de Netflix como la recomendación que hicimos la semana pasada de la más reciente de los hermanos Joel y Ethan Coen, “La Balada de Buster Scruggs” pero también le concedieron un premio especial denominado William K. Everson Film History Award a una dupla de filmes estrenados también en la mencionada plataforma a principios del mes pasado y que como lo refiere la distinción se le otorga por su contribución a la historia del cine.

 Se tratan de un largometraje de ficción titulado “El Otro Lado del Viento” y un largometraje documental que viene ligado a él que en su caso lleva el título de “Me Amarán Cuando Haya Muerto”, y es que ambos tienen como elemento en común al para muchos considerado el mejor director norteamericano del siglo 20, Orson Welles, por haber realizado a los 26 años de edad una ópera prima o primer largometraje que tan quedó para la posteridad que a la fecha se sigue disputando con “El Padrino” (Francis Ford Coppola, 1972) el título de la mejor película de todos los tiempos: “El Ciudadano Kane”, de 1941.

 Sin embargo, como bien se narra en el documental “Me Amarán Cuando Haya Muerto”, de Morgan Neville, “El Ciudadano Kane” si bien fue una gloria inmediata para Welles como cineasta, fue también de alguna forma su maldición, ya que a partir de su segundo largometraje, “Los Magníficos Amberson”, de 1942, siempre vivió enfrentando el reto tanto personal como del público porque si bien no tanto superara pero igualara el logro de “… Kane” y al no conseguirlo en la mayoría de las ocasiones lo sumían en un camino pantanoso por conseguir el financiamiento para la siguiente película.

 Irónicamente, con la llegada de los años 70 se dio como ya hemos comentado en otros espacios una época transgresora a nivel mundial y claro está en la Meca del Cine que propició la libertad creativa con la que Welles trabajó en los inicios de su carrera como director, por lo cual se propuso realizar “El Otro Lado del Viento” con ese mismo espíritu, y desde su bello título llevarnos al recorrido del que llevará a cabo en la historia de este filme su alter ego, el cineasta Jake Hannaford (interpretado por su amigo y colega John Huston), un director hollywoodense que regresa de un cierto exilio para completar su más reciente e innovadora película.

 Protagonizada y co-escrita también por la última musa y pareja sentimental de Welles, la bella actriz croata Oja Kodar, “El Otro Lado del Viento” pasó de la ficción a la realidad en ser el proyecto más ambicioso de Welles al prolongarse en filmaciones sobre todo por problemas de presupuesto que se detallan más específicamente en el documental “Me Amarán Cuando Haya Muerto” por más de cinco años, pero tal y como sucediera gracias a su genialidad y colmillo puesto que toda su filmografía estuvo padeciendo del mismo problema de disposición de efectivo para completar sus películas, eso en lugar de afectar le da a “El Otro Lado del Viento” una belleza y una singularidad que ninguna de sus otras cintas pudo conseguir después, claro está, de “El Ciudadano Kane”.
 
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