El que cuenta comenta y el que comenta aumenta

Como en toda sociedad, en la nuestra nunca faltarán temas de interés general. Ahora nos ocupa otro, pero este no tiene que ver con la política nacional o internacional, con el deporte, con la bolsa o con la venta o rifa de aviones. Tiene que ver con la vida de muchos seres humanos y, como ya lo intuyó, me refiero a la salud.

Sólo para aclarar, porque siempre hay revires. En teoría, el tema de la salud no tiene que ver con los ámbitos mencionados, pero por supuesto hay una interrelación con lo político y las demás áreas cuando se pierde el interés general y se elaboran discursos de poder del que sólo se benefician unos cuantos.

El área de la salud es otro nicho importante de negocios, con el cual algunos se han inflado los bolsillos desde hace tiempo y sin lugar a dudas, con la pandemia en puerta, otros tantos se alisarán los bigotes para ver cómo sacar partido de la contingencia, independientemente de lo que está en juego. Es el emprendedurismo mal entendido que se aprovecha de cualquier “área de oportunidad” para hacer negocios y en algunos casos, como este, lucrar con el miedo porque se aprovecha de la ignorancia y la desinformación.

Pero como en otros temas –por supuesto, menos importantes–, la desinformación abunda. Los filtros de información, es decir, quienes comunican las noticias se volvieron ya especialistas de la salud. Son miméticos y ante cualquier evento, con dos o tres cosas que ven y leen, en la maravillosa carretera de la información, ya se siente especialistas. El problema es que el que cuenta comenta y el que comenta aumenta.

Muchos medios de comunicación siguen sin entender que el objeto formal de su existencia es contribuir al bien común y que su herramienta de trabajo cotidiano es la verdad. La mercadotecnia, el entretenimiento y el negocio nunca serán, aunque han sido prioritarios para muchos, más importantes que la armonía y el equilibrio de una sociedad. Ojalá y acabaran de entender que en este momento en que se ponen en riesgo muchas vidas humanas, se vuelve toral la información veraz y no el oportunismo de dar la nota para sacarle ventaja a la competencia. Por una parte.

Por la otra, quienes estamos al amparo de la información que producen los medios, es importante que entendamos que sólo son tamices/filtros que brindan, pero que desafortunadamente en muchas ocasiones, privilegiando el interés del dinero, parcializan y subjetivizan la comunicación. Hay especialistas en el tema y en este caso, como estamos frente a una pandemia, lo conducente es que atendamos a los epidemiólogos. En este momento, a nivel internacional la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a nivel nacional la Secretaría de Salud. Hay fuentes, el problema es que nos quedamos en los abrevaderos.

La información que ellos producen es la que se debe como megáfono social, que replicar. Replicar no es comentar. Para los comunicadores, los locutores y los periodistas, lo conducente en este momento es informar y no comentar. ¿Qué no entienden que, con la falta de conocimiento del tema, producen desinformación, miedo y pánico general? Que opinen los que saben, a esos hay que atender.

A continuación, le comparto las notas más recientes de la Organización Mundial de la Salud: “OPS (Organización Panamericana de la Salud)  destaca atención temprana de México ante coronavirus”, “Pide representante de México no entrar en pánico por COVID-19”, “Dice la OMS, Sistema de Salud de México preparado para COVID-19”. Son las notas de ayer en la mayoría de los periódicos en territorio nacional. Si la OMS lo dice, saque sus conclusiones, esta es una fuente, lo demás son filtros.

Aquí le va la otra fuente que desde hace tres semanas sin parar, por las 7 de la noche todos los días, nos informa el estado que guarda la situación de la pandemia. Me refiero a la Secretaría de Salud que a través de su subsecretario Hugo López Gatell, el doctor; no en derecho, ni en economía, sí en epidemiología es una fuente autorizada. Esté al pendiente de lo que nos informa. Es médico por la UNAM, con doctorado y postdoctorado por el Departamento de Epidemiología Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health de Baltimore, Maryland, Estados Unidos. ¿Usted dirá si sabe menos que Riva Palacio, Gómez Leyva, Loret de Mola u otros que opinan sobre el tema?

Que los medios informen y no desinformen es un mandato del Artículo 5 de la Ley de Radio y Televisión en México, en síntesis, que contribuyan al fortalecimiento de la integración nacional y al mejoramiento de la convivencia humana. Las llamadas fake news –noticias falsas– desinforman, cancelan, deforman y complican la realidad. En muchas ocasiones los medios le apuestan al escándalo, al pánico y al miedo porque eso es lo que vende. Ante esta contingencia que está aun en su Fase 1 y a punto de entrar a la Fase 2, infórmese adecuadamente yendo a las fuentes, porque el que cuenta comenta y el que comenta aumenta.