El sexenio que creó la Secretaría de Cultura, pero disminuyó el presupuesto
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Eduardo Cruz Vázquez realizó un documento en el que brinda datos duros que revelan, entre otras cosas, cómo en los últimos años fue decreciendo el presupuesto cultural. La presente administración inició con un monto de 12 mil 723 millones y lo concluye en 11 mil 716 millones
El sexenio de Enrique Peña Nieto consiguió, en diciembre de 2015, uno de los logros más importantes de los últimos años en materia cultural: la creación de la Secretaría de Cultura.
Sin embargo, la administración concluye ante un visible hartazgo de la comunidad cultural y una percepción generalizada de que las instituciones culturales no atendieron las demandas más urgentes del sector y se mantuvieron lejanas al gremio que hoy, ante el cambio de gobierno, reclama ser escuchado y demanda más presupuesto, apoyos y mejores condiciones que fomenten la creación y la economía creativa.
El especialista en políticas culturales Eduardo Cruz Vázquez realizó un documento en el que brinda datos duros que revelan, entre otras cosas, cómo en los últimos años fue decreciendo el presupuesto cultural. La presente administración inició con un monto de 12 mil 723 millones y lo concluye en 11 mil 716 millones.
La diferencia, en apariencia, parece menor. Sin embargo, el sexenio de Felipe Calderón cerró en 16 mil 663 millones, incluido el monto de los “etiquetados”. El recorte se ha dado de manera paulatina y constante desde 2012 y ha significado 4 mil 947 millones de pesos menos en seis años. Esa merma es una de las razones que ha dado pie al reclamo generalizado del sector por falta de recursos.
En esta administración se expidió, en junio del 2017, la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, que regula el derecho a la cultura que tiene toda persona. Una conquista que fue calificada como un paso relevante para consolidar el marco jurídico y que se leyó como el resultado del compromiso del Poder Legislativo con el desarrollo de este sector. Pero también generó controversias por sus deficiencias, como no garantizar un presupuesto más acorde con las necesidades del sector.