Elecciones Coahuila 2021 | Hacer más con menos, reto para la próxima administración de Saltillo
En Coahuila la obra pública está afianzada a través de varios esquemas, no obstante que los municipios hacen esfuerzos para dirigir presupuesto cada vez mayor a la construcción de espacios públicos, desarrollo y competitividad
Uno de los grandes retos de las administraciones municipales es hacer rendir el poco dinero que recaudan, y también lo mínimo que les regresan a través del Pacto Fiscal, para cumplir con la ciudadanía en servicios primarios, seguridad, educación, salud y, sobre todo, obra pública.
En el caso de Coahuila la obra pública está afianzada a través de varios esquemas, no obstante que los municipios hacen esfuerzos para dirigir presupuesto cada vez mayor a la construcción de espacios públicos, desarrollo y competitividad.
En la entidad los municipios celebran actualmente con la administración estatal el convenio “Vamos a Michas”, para potenciar la inversión a través del apoyo del Gobierno Estatal y con dinero municipal.
También este esquema surge a raíz de la eliminación primero de fondos que llegaban de manera directa a obras municipales como los fondos metropolitanos, pero también ante la baja en proyectos de convenios con el Gobierno de la República.
En el caso de l capital de Coahuila, en los últimos tres años se han invertido mil 400 millones de pesos en obra pública tan sólo de lo programado en el presupuesto, sin embargo, bajo el esquema de “Vamos a Michas”, esta cantidad puede fácilmente duplicarse o superarse.
Además, hay que tomar en cuenta que el Ayuntamiento de Saltillo no tiene deuda pública, la cual en la mayoría de las ocasiones se contrata para hacer obra, de tal manera que deja abierto este esquema para la siguiente administración que empieza gestión a partir del 1 de enero de 2022.
Dado que el municipio es la autoridad más cercana a la ciudadanía, pero también el orden de gobierno que menos recursos maneja, existe una incongruencia en la repartición de los recursos.
HACER MÁS CON MENOS
El municipio tiene que encargarse, además de construir obra como plazas públicas y espacios dedicados completamente a los ciudadanos, también debe dar mantenimiento a la ciudad, encargarse de la seguridad como primer respondiente ante los hechos delictivos del fuero común, y eso trae como consecuencia que su nómina crezca.
Hacer más con menos y aplicar el dicho de “obras son amores”, sería entonces el mayor reto para el futuro Cabildo del Ayuntamiento de Saltillo.
De acuerdo con los presupuestos de egresos encontrados en el Periódico Oficial de Coahuila, en suma, Saltillo en los tres años de gestión de la actual administración ha manejado un presupuesto de 8 mil 338 millones de pesos, de los cuales el 38.55 por ciento se ha destinado a nómina de personal y el 17.14 por ciento a la inversión de obra pública.
Saltillo es el municipio más poblado de la entidad, aquí se asientan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, se ha caracterizado por mantener la seguridad pública en orden, es una ciudad competitiva, un buen lugar para vivir y la capital de más desarrollo en el noreste mexicano.
Los esquemas innovadores para generar mayores recursos sin perjudicar a la población, los programas de austeridad y ahorro, así como una reingeniería financiera para ordenar de otra manera el gasto y cumplir de manera justa y equitativa con los ciudadanos habitantes de todas las colonias, sin importar su estrato social, debe ser la prioridad de quienes están ahora en la contienda electoral.
