En juego de leyendas de Saraperos gana la afición y niños con leucemia
La afición de la Nave Verde disfrutó ver a varias leyendas del equipo, además de responder al llamado para ayudar a unan noble causa
Con la solidaridad que caracteriza a la ciudad, la población saltillense respondió al llamado que el Club Saraperos de Saltillo extendió. El Gran Juego del Recuerdo no fue solo una fiesta de historia deportiva, sino una puerta de ayuda a la Fundación de Niños con Leucemia.
Por esta noble causa, el Francisco I. Madero volvió a pintarse de verde aún fuera de fechas de LMB y acudieron a disfrutar de un enfrentamiento entre jugadores que en su momento fueron estrellas de la Nave Verde, quienes enfrentaron al Selectivo de Coahuila que recientemente representó al estado en el nacional de Primera Fuerza.
Llamados por el espectacular roster que haría presencia en el diamante, los locales se dieron cita en el estadio desde que se abrieron las puertas a las 12:00 horas del día de ayer, portando sus jersey y gorras de los Saraperos.
La actividad comenzó apenas pasando las 12:30 horas del reloj con un derby de jonrones entre ambos equipos, de los que terminaron resaltando y brincando a la semifinal Mario Valenzuela con 3 cuadrangulares y Cuco Cervantes con 8, por parte del sarape. Mientras que representando al selectivo estuvieron Irving Oviedo con 7 imparables y Rubén Delgadillo con 4.
Eliminando a los seleccionados estatales, la final terminó protagonizada por los dos ex saraperos. Como era de esperarse, el antiguo bateador estrella de la Nave Verde, Refugio Cervantes, fue quien se quedó con la corona, en un cerrado 6-7 jonrones.
Durante todo el derby, antes de escuchar el “play ball” y aún cuando el diamante se encontraba ya en juego los aficionados continuaban llenando el graderío a todo lo largo del estadio. Familias completas y espectadores de todas las edades estuvieron presentes aplaudiendo carrera a carrera de las plantillas.
El juego fue un espectáculo del rey de los deportes en el que las leyendas de los Saraperos demostraron que la garra no tiene nada que ver ni con la edad ni con el tiempo sin jugar y terminaron dándole una seria cátedra a los jovencitos del Selectivo de Coahuila, concluyendo el marcador en 15-8 a favor de los veteranos.
Una causa extremadamente noble, un espectáculo más que asegurado y una afición muy leal fueron la combinación perfecta para el éxito de este evento.
