Estado de derecho, ¿y eso, para qué?
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La noticia de la semana (y probablemente de todo el mes) fueron los hechos en Culiacán y la liberación del hijo del Chapo Guzmán, Ovidio. Se han hecho todo tipo de opiniones y comentarios.
Algunos piensan que fue correcto dejarlo libre para no exponer más a la ciudadanía y evitar más muertes. Otros piensan que muestra un vacío de poder y autoridad por parte del Estado que cuestiona el Estado de derecho en México. ¿Qué es el Estado de derecho? Es la capacidad del Gobierno de hacer valer las leyes, es el pacto social que todos aceptamos, como mexicanos, sujeto a ciertos códigos y procesos legales.
Para mí el problema real está en que todos opinamos de lo que pasa lejos de nosotros, sin ponernos a pensar cómo afecta el Estado de derecho en nuestra vida diaria. Déjenme les platico cómo nos afectó a un grupo de amigos y a mí.
El viernes pasado asistimos al concierto de Guns N’ Roses en Guadalajara. Mi esposo quería verlos desde hace 3 años. Entonces compró los boletos en junio y convenció a tres parejas de amigos de ir todos. Éramos ocho personas que viajamos a Guadalajara. Emocionados, llegamos casi dos horas antes de que empezara el concierto y decidimos hacer la fila en la puerta que correspondía a nuestros boletos. A la media hora notamos que la fila no se movía y descubrimos que había otra puerta. Entre empujones logramos entrar por la puerta que nos tocaba. Al llegar a nuestra sección, buscamos nuestros asientos (los boletos estaban numerados), pero había personas ya sentadas, les dijimos que esos eran nuestros lugares y nos contestaron: “los míos están allá abajo y tampoco los respetaron, por eso llegamos y nos sentamos aquí”.
Al poco tiempo descubrimos que en todo el Estadio Jalisco (alrededor de 45 mil personas) no habían respetado secciones o lugares asignados según sus boletos. Empezamos a escuchar historias de personas que habían ahorrado para poder ir al concierto, pagando entre 15 y 20 mil pesos por un boleto, y no podían acceder al espacio asignado.
Conforme pasó el tiempo decidimos buscar un espacio para estar parados y disfrutar el concierto. Era un sentimiento colectivo de enojo, frustración e impotencia, al mismo que conformismo al aceptar el hecho y simplemente dejar que pasara.
Después, vía redes sociales, nos enteramos que había muchísima gente afuera con boleto a la que no dejaron ingresar. Adentro, nosotros estábamos parados en los pasillos y salidas del estadio, no cabía una persona más. A lado nuestro, pasaban las personas de protección civil preguntando dónde estaban los escalones y las salidas. En otras palabras, todo era un caos. Al final, el concierto fue sensacional, podría asegurar que al terminar nadie se acordaba más de los espacios y asientos asignados.
¿Qué tiene que ver esto con el Estado de derecho? En el concierto había un vacío de autoridad enorme, no existían personas que te indicaran por donde debías ingresar, las vallas de seguridad eran casi nulas, medio revisaban las pertenencias donde se supone deben buscar si alguien trae armas o droga, tampoco revisaban los boletos al entrar a cada sección, tenían un celular para escanear los QR que medio funcionaba, aunado a que dentro no había personal de la empresa con quién pudieras dirigirte a reclamar lo que estaba pasando.
¿Qué pensó la primera persona que llegó al Estadio Jalisco y se dio cuenta que alguien más estaba sentado en su lugar? ¿Por qué se le hizo más fácil sentarse en otro sitio, que sabía tenía dueño, antes de quitar a quién ya estaba en su lugar? ¿Por qué todos, por inercia, seguimos haciendo lo mismo? ¿Por qué nadie exigió su derecho por el cual había pagado? Porque es más cómodo. Los mexicanos (por historia, cultura o el argumento que prefieran) preferimos aguantarnos antes de exigir.
¿Qué tiene que ver el concierto con lo que pasó en Culiacán? El vacío de Estado de derecho puede tener consecuencias catastróficas para nuestra sociedad, como ocurrió en Culiacán y pasa en otras partes de México. Respetar y hacer valer el Estado de derecho es un trabajo diario de todas y todos, es trabajo de #CiudadanosdeTiempoCompleto.
La próxima vez que alguien esté haciendo algo fuera de la Ley o contra a algún reglamento interno, ¿te vas a quedar callado?
@garciacecy_