Estatuas y monumentos
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En días de la semana pasada, Sergio Martínez, “El Brother”, en su escuchado programa radiofónico de noticias que transmite por las mañanas en la estación Radio Coahuila, comentó al aire que los trabajadores de la Alameda Zaragoza le comunicaron con tristeza que les habían extraído una figura de la Virgen de Guadalupe que ellos resguardaban en un área del paseo.
Lo que es además de una triste noticia, también se convierte en una mala noticia. No solo para los propios trabajadores que se vieron vulnerados en una de sus más íntimos tesoros, también para cualquiera de los saltillenses, cuyo orgullo de la Ciudad está más que cimentado en este bello espacio del primer cuadro.
En los últimos meses, la Alameda se ha visto remozada. A una necesaria poda de árboles, se añadió el retiro de las muy deficientes cercas que separan los pasillos de los jardines. (Sería ideal se levantara de una vez toda la estructura pues siguen existiendo partes que son un latente peligro para los caminantes).
El cuidadoso esmero que cada día ponen los trabajadores en jardines, rosales, árboles y arbustos, se ve muy bien reflejado en una atmósfera de tranquilidad que parece que ahí se ha concentrado por décadas.
Así como se ha visto este esmerada atención, también se destaca un punto oscuro que tiene que ver con las estatuas y monumentos. Lo de siempre, pero ahora acentuado con la colocación de las últimos arreglos navideños. En el obelisco dedicado a los Niños Héroes, edificado en 1947, para la celebración entonces del centenario de la defensa del Castillo de Chapultepec, hasta hace pocos días lucían restos de cintas adhesivas con las cuales se sostuvieron ahí las luces navideñas que compusieron un pino de Navidad. El mismo día que quien esto escribe notó esto, una persona de la cuadrilla que retiraba los arreglos que habían sido colocados alrededor de la estatua de Ignacio Zaragoza dejó recargada una escalera sobre uno de los cañones que componen el monumento. A este mismo monumento le faltan las letras que una vez identificaron a Zaragoza, y la situación se repite con la figura de Venustiano Carranza, en donde lo que está ausente es una letra “A” del busto ubicado frente a la Biblioteca Manuel Múzquiz Blanco.
¿Por qué el descuido? Delata una enorme indiferencia hacia las obras escultóricas que refieren nuestra historia, lo que ellas representan. En la fuente que también se localiza frente a la Biblioteca, obra del Gobierno provisional de 1886, la ruina es evidente. Poco falta para que se venga abajo uno de los fragmentos que la componen.
En el entendimiento de lo que nuestra historia nos ofrece como parte de nuestro origen, creo que sería mayor el cuidado y la atención hacia lo que los simbolizan estas obras.
Tan reprobable me parece que alguien sustraiga una figura de la Virgen de Guadalupe como que los símbolos que nos proveen de identidad sean castigados con indiferencia, descuido o vandalismo. El vandalismo se apoderó asimismo de las figuras navideñas de esta misma Alameda.
Soluciones: educación, respeto, vigilancia. Incluso, el no emplear las obras escultóricas como sostén para montar las luces.
Quizá un buen regalo para Saltillo, que se podría ir pensando desde ahora, sería en dignificar sus estatuas y los monumentos públicos que embellecen a la ciudad. Sería muy bueno llegar al festejo del aniversario de la fundación con obras bien cuidadas y vigiladas, evitando enérgicamente las acciones de los vándalos.
En fin, por aquí quedaría la propuesta.
Educadores
En relación a nuestra colaboración de la semana anterior, donde señalaba la presión a que son sometidos los maestros en México, muchos de ellos trabajando con gran espíritu y vocación de servicio, y donde apuntaba que las evaluaciones docentes no serían la única solución al problema que enfrentamos en México, apunto ahora aquí como buena la noticia de que más de 2 mil profesores con cargo en alguna comisión sindical dejarán de percibir su sueldo.
Sí, es cierto que por muchos años hubo malos maestros que manchaban el magisterio, pero acciones como esta dan luz en el camino.
Una de ellas, claramente, en nuestro ámbito. Muchas felicitaciones a la escuela Telesecundaria Ejido Hipólito de Ramos Arizpe, así como a los alumnos y maestros que por su entrega y servicio fueron reconocidos por nuestra casa editora con el Premio “Porque son los mejores Profesora Lucía Teissier 2015” .