Aún resienten los saltillenses la 'cuesta de enero'

Un verdadero viacrucis viven las amas de casa saltillenses a la hora de adquirir la despensa.

A diario deben realizar un peregrinaje escogiendo las mejores ofertas de productos de la canasta básica... porque en pleno mayo la cuesta de enero parece no tener fin.

Un ejemplo de lo caro de algunos productos es el aguacate, que rebasa los 60 pesos el kilo, o el limón, que llega a costar 35 pesos, a lo que se agrega el boleto de la “combi”, recibos de agua, luz y otros servicios a pagar con los 80.04 pesos, que es el sueldo mínimo para el Estado de Coahuila.

“Todo ha aumentado, todo sube y los salarios no. El pollo, la pechuga aunque poquito, pero ha aumentado. La leche costaba 15.00 pesos y subió a 18.00; el tomate y el aguacate no se diga, ahorita ya está a 60 pesos, aunque quiera uno, no se puede comprar”, dijo doña Gregoria García, ama de casa, quien afanosamente se dedicaba a buscar ofertas en los comercios del centro de la ciudad.

Por su parte, Leonel García, de 72 años de edad y de oficio comerciante, dice sin dudar: “Todo está igual, el problema es el transporte que es la principal causa para el aumento; se encarece el transporte y aumenta todo. Lo básico, lo que es el tomate, la cebolla, el chile, esos son los principales productos que han sufrido un incremento del 20 por ciento a comparación con el precio del año pasado”, dice indignado.

En el mismo tono se expresó José Rangel, quien en tono de reproche dijo: “Todo aumenta, desde tortillas, huevos, aceite, todo ha subido, pues ha aumentado de 3.00 a 10.00 pesos y pues sí afecta. El aguacate, el limón es lo más caro. A la canasta básica, lógico, nos acomodamos, pero para lo gustitos hay que hacer horas extras”.

Lo caro de los productos de la canasta básica no sólo afectan al consumidor, el sector comercial también ve preocupante la carestía, ya que sus ventas bajan y las ganancias se esfuman.

Alma García, comerciante, afirma que la (carne) molida, la de puerco, la leche, son alimentos prohibidos en la mesa de la mayoría de los hogares saltillenses: “Hay muchos productos que han aumentado bastante… ¡no’mbre!, es bien difícil ahora la situación”. 

Para Francisca, también vendedora, la situación más que preocupante es incierta, pues sus ventas han bajado hasta un 50 por ciento.