Exigen restauranteros del centro de Saltillo revisión pareja en cumplimiento de medidas sanitarias antiCOVID
Negocios piden el mismo trato para los establecimientos ubicados en la periferia y en los bulevares
Restauranteros del Centro Histórico exigieron a las autoridades mantener la misma vigilancia en establecimientos ubicados en bulevares y periferia de la ciudad, pues mientras ellos son inspeccionados cada noche, en otros bares se quebrantan normas y son suspendidos tiempo después.
Tras incluir, de nueva cuenta, en los acuerdos de la última reunión del Subcomité Región Sureste multas y clausuras por 15 días a restaurantes bar y restaurantes que incumplan las medidas sanitarias, restauranteros del centro exigieron a las autoridades “ser más parejos”.
“Pedimos que sean parejos que no pasen por alto algunos establecimiento, estoy de acuerdo con que se cumplan las medidas y vigile, pero hay lugares que son vigilados más que otros, nosotros que estamos en el primer cuadro de la ciudad, somos los primeros en ser vigilados”, comentó Sergio Castillo, dueño del Cerdo de Babel.
Añadió que cada fin de semana hay al menos dos inspectores asignados en la calle de Padre Flores, donde éste y más bares se encuentran.
“Están constantemente entrando a revisar el aforo, las medidas de salubridad… mientras que hay lugares que no son vigilados, como el restaurante recientemente clausurado, en el cual no se verificó como tal desde antes, sino hasta que fue escenario de una riña”, comentó.
Por su parte, la Administración de Barrio 1800 señaló que lamentablemente mientras más restringido es el horario y estrictas las medias en los restaurantes, los comensales buscan otros sitios donde socializar que no son vigilados, como reuniones privadas donde no se cumplen normas, ni hay inspectores.
“Preferible que haya restricciones de aforo, separación de mesas a que nos restrinjan horarios, pues detrás de esa decisión hay muchísimos afectados directos e indirectos, pues no sólo pierden los dueños sino también los barman, trabajadores de limpieza, meseros, cocineros y hasta proveedores locales”, comentó la Administración.
Mientras que las personas que ya no encuentran un sitio en un restaurante establecido, agregó, y acuden a comprar una hamburguesa o tacos donde muchas veces ni siquiera se cuenta con un tarjetón de salud o su aforo no es verificado.