Forzar y desaparecer produce víctimas humanas
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Las primeras son los mismos desaparecidos por la fuerza. Es un grave atentado contra la libertad. Es violencia inhumana que produce también las víctimas en la familia de los violentados. Cada 30 de agosto se dedica el día a recordar las víctimas de las desapariciones forzadas.
Habrá una celebración eucarística televisada a la 1pm, celebrada por el obispo diocesano. Se dirán nombres de personas que no han sido encontradas. Podrán participar espectadores de pantalla en los hogares. Estarán presentes las intenciones de los familiares de los desaparecidos que sufren su ausencia y siguen luchando con la esperanza de tener noticia de ellos.
La solidaridad comunitaria se identifica con ese dolor y esa esperanza y toma como propia esa lesión a derechos fundamentales que son de todos. Desaparece la indiferencia y se siente ese esfuerzo de búsqueda como una tarea que corresponde a todos.
SEGUNDA PATERNIDAD
Se celebró el día de los abuelos. No con los encuentros habituales sino con las distancias recomendadas y las precauciones adecuadas. Esa segunda paternidad de la que decía nuestro cronista que: “si hubiera sabido cuánto se quiere a los nietos, los hubiera tenido antes que los hijos”, es una experiencia que las longevidades actuales permiten disfrutar a abuelos y abuelas.
Esas nuevas expresiones de “tercera edad”, “adultos mayores”, “acumuladores de juventud”, “gente de mayor experiencia” es un tipo de respeto aunque, en el lenguaje coloquial de la familia, pueda seguirse hablando -cariñosamente- de “nuestros viejitos”. Claro que también conjugan el verbo “abuelear” algunas parejas que lucen la lozanía de una madurez adulta, con ribetes de juventud. Solo son el papá “grande” y la mamá” grande, aunque sean chaparritos.
ACUMULACIÓN DE OBITUARIOS
Hay días en que se llenan páginas. Vivimos tiempos en que se evidencia la fugacidad de la vida. Nombres de personas notables se conocen también. Le toca su pascua al conocido “Loco” Valdés, hermano de Tin-Tan y poseedor de extraordinaria gesticulación y mímica, en escenarios y pantallas. Una comicidad muy original que escenificaba la locura para que en la butaquería hilarante, todo mundo se sintiera cuerdo.
Ya para entrar al pasillo nonagenario de las mil puertas, partió por el último portón de los ochentas.
URGENCIA DE FUTURO
Desde un presente en que se cancelan abundancias y seguridades y se padecen ausencias dolorosas o se guardan distancias costosas, surge ya una urgencia de futuro. Se subraya la esperanza, se quiere acelerar, en el túnel, hacia la luz del fondo.
Los más lúcidos hablan de tiempo de propuestas más que de riñas indispuestas. Tachan la actitud de “palo ensebado” de las antiguas ferias, en las que siempre el de abajo tira del pantalón a quien va llegando arriba para que no se lleve los premios en lugar de empujar para compartir.
Se sueña en un futuro cercano de justicia integral, no solo jurídica y penal sino también distributiva y social. La parchadísima y enclenque confianza sigue recordando las quemaduras de no tan buena leche y sigue soplando a todos los jocoques. Las obras, los hechos y los resultados se reclaman excluyéndose de reconocer, aprobar y apoyar el esfuerzo de cada uno que los hace posibles.
AFICIÓN Y ADICCIÓN
Te sorprendes de ver que se menciona lo adictivo como una cualidad o excelencia, no como un riesgo evitable. La multitud de estímulos y ofertas no solo buscan añadir necesidades de consumo sino también fomentar adicciones, apegos, dependencias y compulsiones.
En estos tiempos es preciso fomentar la adicción a la verdad, la justicia, la libertad, el amor y la paz…