¡Futbol y debate!
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Mientras calentaban “Yo mero Mid”, “El Cerillo” Anaya, “El Bronco” Rodríguez y “El Peje” para entrar al debate; una cábala se cumplía: el Santos Laguna lograba el 20 de mayo de 2018, como un 20 de mayo de 2001 y 2012, su sexto campeonato de la LigaMX.
Cada uno de los contendientes adoptó una estrategia acorde a lo definido por empresas encuestadoras, como Candidatum, la cual da a AMLO 49.5%, Anaya 26.2%, “PpMid” 15.4% y al “Bronco” 8.9%.
“El Bronco” “saltó a la cancha” con otras florituras. Bajó su agresividad para esquivar su intención provocadora. Intentó, con torpeza extrema, “flotar como mariposa y picar (a sus contrincantes) como abeja” pero ni daño hizo; por eso, ellos ni siquiera lo voltearon a ver. Sus ocurrencias no fueron festejadas por el respetable. Salió entre chiflidos y mentadas de madre.
“PpMid” trató de pasar desapercibido para reinventar la coloratura del gris. Y lo logró. Cual profesor del ITAM dictó cátedra sin conectar con los millones de mexicanos mirando y/o escuchando el debate. Tímido, se deslindó de EPN. Y bajó la voz, cuando en momento de lucidez, recordaba atacar a sus contrincantes. Salió ahora, cubierto de un gris tornasoleado. Pero ni sus fanáticos de voto duro lo notaron.
El joven “Cerillo Anaya”, pambolero y marrullero por excelencia (hasta parecía “toluco”); dominó el balón a placer, con revires, pullas y lógica, aunque se llevó patadas de Andrés Manuel en las espinillas. Fue aplaudido por los hinchas de clase media alta y alta; pero sin moverse de su segundo lugar.
Andrés Manuel, el viejo tiburón de los siete mares, feliz malabareó el balón montado sobre una diferencia casi insalvable. Y lo mostró. Sin propuestas de fondo se repitió a sí mismo hasta la saciedad; fue general, reiterativo y confuso. Ni cuando contraatacó mostró intención real de hacer daño. Empero, su hinchada de clase alta, media alta, media media y baja, y de las clases populares, campesino e indígenas, lo festejaron cual si ya fuera Presidente de la República. Él solo sonrió. Y gritó, como buen político oportunista: ¡Arriba el Santos Laguna!