Gozosas aquí y Gloriosas allá
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“¡Por mi madre, bohemios!”
Fue el brindis de fin de año de “aquel bohemio puro, de noble corazón y gran cabeza” que le robó inspiración a la tristeza. Brindó por la mujer….pero por una… por la mujer que lo meció en la cuna.
Y lo maternal es una corriente que penetra y matiza la cultura del mestizaje. Muchos repudiaron al padre hispano que admiraban y amaron a la madre indígena que menospreciaban. Lo materno se fue metiendo en el lenguaje.
Lo admirable es “a toda madre”. Lo intolerable hace que alguien diga “estoy hasta la madre”. El que quiere señalar una carencia total dice “ni madres”. El peor insulto es una incestuosa ofensa antimateria.
Madre tierra, “pacha mama” (es una diosa totémica de los incas representada por el planeta Tierra, al que se brindaban presentes) y, la “madre patria” expresión -actualmente no muy aceptada porque con las cruces vinieron las espadas y con la cultura vino la dominación y el despojo- son expresiones que se unen a otras más modernas, como decir que una batalla es “la madre de todas la guerras”.
La tipología maternal es abigarrada y múltiple en la sociedad. Madre prolífica de gran descendencia o madre de hijo único. Madre soltera o abandonada o viuda que la hace de papá y mamá. Madre sin hijos propios que fue a buscar los que adoptó. Madres (?) -ahora- de vientre alquilado que cobran el embarazo y entregan al hijo. Madres separadas de sus hijos por prisión o por migración. Madres migrantes que viven las penurias de un campamento sin ser aceptadas y con riesgo de ser devueltas al peligro del que huyeron.
Concepción, gestación, alumbramiento, crianza y educación hacen de la madre un prodigio en la Creación. Alguien muy noble y de gran dignidad. Totalmente al servicio de la nueva criatura humana. En ella se juntan cuerpo sensible y alma inmortal en la aventura existencial de una vida que resucitará para una trascendencia eterna.
El mundo de la fe recuerda una maternidad virginal. El sí de María, dio al Hijo de Dios, en su encarnación, todo lo humano. En un día para agradecer, para felicitar y festejar, para abrazar y besar, regalar, convivir o rezar y recordar nos alegramos de nuestras madres vivas en la Tierra o gloriosas y felices en el Cielo...