Inmensas Mujeres: el génesis de la vida

A mi esposa, con todo mi amor.

Dice Martín Descalzo: “En ningún campo son más graves las violaciones que en las decisiones del alma (…) Todas las grandes cosas o salen de una pasión interior o amenazan inmediata ruina” lo comento porque en el caso de las mujeres muchas de ellas, en pleno siglo XXI, no pueden ejercer libremente sus personales vocaciones, pues las estructuras asimétricas de género existentes en el mundo, les niegan este legítimo derecho, violentan su libertad de decisión y truncan su bienestar y realización personal.

INJUSTA REALIDAD

“A pesar de la toma de conciencia global de que la igualdad de las mujeres es una prioridad urgente, el avance para eliminar las brechas de género es demasiado lento, y en algunos países estas incluso se han ampliado (…) Necesitamos hacer más y hacerlo mejor. Necesitamos desplegar una mayor inteligencia a la hora de diseñar y ejecutar políticas, y que se nos exija una mayor responsabilidad sobre los resultados; en caso contrario, estaríamos frente a otros 200 años antes de lograr la igualdad de género”.

Estas palabras de Gabriela Ramos, directora de gabinete de la OCDE y responsable de la estrategia de género, son realmente preocupantes, también indigna saber que, particularmente en México, la brecha laboral de género es de 35%, cuando en los otros países de la OCDE sólo corresponde a 17%, lo que posiciona al país en el primer lugar de desigualdad laboral.

Por su parte, la organización Oxfam Intermón, que trabaja en reducir las desigualdades sociales y económicas en el mundo, afirma que a nivel global el 58% de las personas en situación de vulnerabilidad laboral son mujeres, que ellas ganan un 20% menos que los hombres y que el 64% de las personas del mercado laboral con bajos salarios son, precisamente, mujeres.

Esta realidad quebranta el derecho al trabajo de las mujeres el cual supone que toda persona debe tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido y, lo que es más significativo, que ese trabajo sea digno y justo lo cual implica: salario y trato justo, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, salud y bienestar laboral, protección frente a cualquier fuente de discriminación (género, edad, religión, discapacidad, orientación sexual, etc.), formación y conciliación laboral y familiar.

REALIDADES ESTRUCTURALES

Insisto, muchísimas razones culturales, económicas y sociales, todas ellas estructurales, provocan que injustamente las mujeres sigan siendo discriminadas y violentadas en infinidad de situaciones y realidades cotidianas, como lo es el ámbito laboral.

Cabe mencionar que todas las creencias relacionadas con la discriminación de la mujer conducen al odio y, por lo tanto, representan la antesala no solo de esta intolerable desigualdad laboral, sino de los infames feminicidios que hoy, como un mortífero cáncer, han proliferado en todo el país.

México, a pesar de los pesares, continúa de pie gracias a la fecundidad, laboriosidad, ingenio, creatividad y determinación de la mujer mexicana; y el que lo dude, sencillamente le pido que piense en su propia madre.

Urge educar con el ejemplo, desde el ámbito familiar y de las aulas, para ser en las acciones, mexicanos de paz, de tolerancia, de igualdad, de inclusión y de respeto a los derechos y la dignidad de todas las personas, particularmente de las mujeres.

EN TODOS LOS ÁMBITOS

A pesar de la histórica discriminación en contra de las mujeres, la ciencia y tecnología, la política, las artes y todos ámbitos de la existencia humana, se han beneficiado de la infinita inteligencia y la capacidad creadora de la mujer.

En este contexto, hoy comparto seis impresionantes contribuciones a la humanidad realizadas por ellas, todas de espíritus inquebrantables:

Katharine Blodgett (1898-1979), fue la primera mujer en conseguir un doctorado de física de la Universidad de Cambridge en 1926 y, a la edad de 20 años, se convirtió en la primera mujer en trabajar en un laboratorio de General Electric y junto con el investigador químico Langmuir, trabajó en experimentos con recubrimientos moleculares aplicados al agua, a los metales y al vidrio. Estas pruebas luego permitieron desarrollar los cristales anti reflectantes hoy usados, entre otras aplicaciones, en gafas, cámaras de fotos y telescopios.

En el siglo XIX Amanda Theodosia Jones (1835-1914) en 1872, desarrolló un método de envasado al vacío para la conservación de alimentos con la ayuda de su cuñado, el profesor Leroy C. Cooley. Al eliminar el aire de una lata, inventó el envasado al vacío sin previa cocción de los alimentos conservados, mejorando la seguridad para el consumo. Su invento fue patentado en 1873 bajo el nombre de “el proceso de Jones”.

La maestra española Ángela Ruiz Robles (1895 - 1975) en 1954, estableció los principios del libro electrónico, mediante el desarrollo de la enciclopedia mecánica que transmitía conocimientos de una forma interactiva y que, según ella, era necesaria ya que “aligera el peso de las carteras de los alumnos, hace más atractivo el aprendizaje y adapta la enseñanza al nivel de cada estudiante. Portátil, que pese poco, de uso en casa y en el colegio, con la posibilidad de adaptarse a alumnos de todos los niveles y a los que tengan problemas de visión. Apoya al aprendizaje con sonidos. Enseña varios idiomas. Facilita el aprendizaje en la oscuridad incorporando luz. Da soporte para que otros maestros añadan sus propios materiales y aminora costes”.

Eran épocas en las que apenas el uno por ciento de las patentes concedidas en Estados Unidos eran para las mujeres, desgraciadamente las mujeres necesitaban brindar más pruebas de que realmente ellas habían inventado el objeto por el que solicitaban la patente, fue cuando Letitia Mumford Geer (1852-1935) una enfermera neoyorkina, innovó el uso de la jeringa para usarla con una sola mano, ella es la inventora de este gran avance.

Hedwig Eva Maria Kiesler, (1913 -2000) fue una mujer judía de origen austriaco, de gran belleza y con capacidades intelectuales extraordinarias que, en 1940, realizó, junto a George Antheil, un sistema de comunicación secreto, los principios de su trabajo se incorporan a la tecnología Bluetooth y son similares a los métodos utilizados en las versiones heredadas de Wi-Fi.

Adicionalmente, desarrolló una prolífica carrera cinematográfica, fue mundialmente famosa por la secuencia de la película Éxtasis (1933).

Pocas personas saben que la estadunidense Elizabeth Magie (1866-1948) demás de enfrentarse a las políticas de género, decidió hacer frente al sistema capitalista de la propiedad, pero esta vez lo hizo con un juego de mesa.

Su inspiración vino de un libro que su padre le había dado. En las páginas del clásico de Henry George Progress and Poverty (Progreso y pobreza) de 1879, encontró la convicción de que “el derecho igualitario de todos los hombres a usar la tierra es tan obvio como el derecho igualitario a respirar el aire; es un derecho proclamado por el hecho de existir”.

Determinada a probar el mérito de la propuesta de George, Magie inventó y patentó en 1904 lo que denominó “El juego de los propietarios”. La innovación del juego también reside en las reglas para jugar.

El famoso juego de mesa Monopoly fue inventado por esta una mujer fuera de serie.

NO HAY QUE ESPERAR

El Papa Francisco afirmó que “la paz es mujer. Nace y renace de la ternura de las madres. Por eso el sueño de la paz se realiza mirando a la mujer” (…) “no es por casualidad que, en la narración del Génesis, la mujer haya sido sacada de la costilla del hombre mientras duerme. La mujer tiene su origen cerca del corazón y durante los sueños. Por eso trae al mundo el sueño del amor. Si amamos el futuro, si soñamos con un futuro de paz, debemos dar espacio a las mujeres”. Totalmente de acuerdo.

Acabemos, desde nuestras propias trincheras, la discriminación hacia las mujeres. Entendamos que cada una de ellas son inmensas e inabarcables. Las mujeres, todas, representan el génesis de la vida, la paz, la compasión, la familia y el futuro del planeta tierra y de la mismísima humanidad.

cgutierrez@tec.mx

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