Julio Urías vive cuento de hadas
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El pitcher mexicano se encuentra en su tierra natal, Culiacán, en donde entrena rumbo a la temporada de Grandes Ligas
CULIACÁN.- Un día antes de hacer el lanzamiento de honor en la Serie del Caribe 2017 en el Estadio Tomateros, el zurdo Julio César Urías se encontraba entrenando en la Academia de Beisbol de Sinaloa, preparándose para los venideros entrenamientos de los Dodgers de Los Ángeles.
Junto a su entrenador personal Rafael “Rox” Arroyo, exprospecto de los Mets de Nueva York, el lanzador mexicano de 20 años de edad, disfrutaba los últimos días del invierno en su ciudad natal de Culiacán, agradecido por la oportunidad de quedarse en “casa” y a la vez llegar preparado a Glendale, Arizona, para mediados de febrero.
“Está mi familia y tengo toda la gente que me conoce y toda la gente que conozco”, dijo Urías en el terreno de la Academia, justo antes de continuar sus entrenamientos del día en un gimnasio de la ciudad donde se encontraría con otro zurdo “culichi” de Grandes Ligas, Oliver Pérez. “Todo el mundo me da mucho cariño aquí, mucho amor”.
Los días que entrena junto a Arroyo y otros peloteros profesionales mexicanos de distintos niveles, llega Urías a la Academia a eso de las 9:30 de la mañana, que es “prácticamente la madrugada”, según el lanzador en términos del horario habitual de un pelotero de Grandes Ligas. Luego sigue el régimen de pesas en el gimnasio y, por la tarde, un masaje de recuperación.
Arroyo, californiano de ascendencia mexicana, que reside en Culiacán durante el invierno, ha visto el progreso de Urías desde que el lanzador buscó sus servicios de entrenamiento físico, cuando tenía tan sólo 16 años.
“Aun cuando tenía 16, 17 años, era muy maduro para su edad y más ahora”, dijo Arroyo. “Si ves su expresión en el montículo, ése es él: alguien con una sabiduría más allá de su edad.
“Creo que a nivel físico, lo que podría faltarle es conocer más su cuerpo, su nutrición y su dieta, la importancia de eso para una temporada larga. Él hace muchas preguntas cuando entrenamos, así que se nota que está tomando esa iniciativa para entender y saber más acerca del régimen físico y la comida”.
De su parte, Urías sabe que el esfuerzo que hace ahora rendirá sus frutos en el transcurso de una larga campaña de Grandes Ligas que seguramente le espera.
“El invierno es lo más importante, porque es lo que te ayuda a mitad de temporada”, dijo el criado en la localidad de La Higuerita. “Las pilas que cargas en el invierno son las que usas después de mitad de temporada”.
Luego de tirar 127.2 entradas entre Triple-A Oklahoma City, la temporada regular con los Dodgers y la postemporada por Los Ángeles, Urías podría verse con un límite de innings impuesto por la gerencia del equipo. Incluso se ha hablado de la posibilidad de que el culichi, quien se perfila como cuarto abridor en una amplia rotación de los Dodgers de cara al 2017, empiece la temporada en los entrenamientos extendidos de los Dodgers. Sea lo que sea la decisión, el joven está dispuesto a acatar lo que mande la gerencia y el manager Dave Roberts en ese sentido.
“Ahorita no me han comentado nada acerca de eso”, afirmó Urías. “Los innings que me pongan, yo voy a estar con la frente en alto y si me quieren cuidar, adelante. Y si quieren que pitche, no hay problema con eso”.