Kavanaugh y el cine Palacio
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En la medianoche de enero de 1996, en las Berkshires de Nueva Inglaterra, caminaba de aquí para allá, entre los jardines y edificios del campus del Williams College (f. 1793).
Se me atravesó la música que venía de una mansión georgiana y curioso entré a la casa.
Adentro había una fiesta, música, mucha cerveza, jóvenes fratboys y chicas. Todos blancos y vestidos de toga y laureados en la cabeza en pleno invierno.
Yo vestía discordante de chamarra y cangurera de piel negra de Guanajuato. En segundos crucé la casa mirando la fiesta y salí por una puerta posterior para seguir mi camino.
Fueron segundos, me sentí presenciar una escena de la película “Animal House” (1978). Mi única referencia para entender el acontecimiento, fue una película.
Este recuerdo, me regresó en semanas pasadas, después de leer las acusaciones sobre el juez Brett Kavanaugh (1965) en su vida de fratboy. Hoy será ratificado o descartado por el Senado como juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
La acusación más importante y verosímil, viene de la doctora Christine Blasey Ford (1966), cuando en una fiesta de 1982, Kavanaugh borracho la atacó sexualmente, mientras un amigo los miraba. Ella de 15 y él de 17 años. También alguien lo reconoció borracho en sus tiempos en Yale, haciendo fila ante la puerta de un cuarto, para hacer un “trenecito” con una chica y otros alumnos en una fiesta.
Mostraron imágenes de su anuario escolar de Kavanaugh. En ellas escribió “Renate alumni”, alusión de haber tenido sexo con una compañera de Yale. Muchas denuncias, basadas en la vida desenfrenada del joven Kavanaugh.
Me llamó una opinión que Wesley Morris, crítico de cine escribió en The New York Times.
Wesley enfatiza las palabras de Christine Blasey Ford, cuando un senador le pregunta qué fue lo que más recuerda del ataque. La doctora mencionó la risa desbordante de Kavanaugh y su amigo, divirtiéndose a sus expensas.
Wesley recordó películas de los ochentas, en que grupo de hombres hacen bromas en torno a las mujeres. El público de las salas de cines, en estas películas ríe a costa de las mujeres.
“Porky’s” (1982) fue una de ellas.
Yo recuerdo haber visto “Porky’s” en el cine Palacio. Tenía 13 años. Era una polémica película aquí en Saltillo y antes no había tanta vigilancia en las taquillas.
Tengo en mi memoria escenas vagas de la película: mujeres bañándose en la regadera del campus y fisgones mirándolas.
“Porky’s” viene con otra serie de películas de la época: “The Last American Virgen” (1982), “The Revenge of the Nerds” (1984) y otras.
Hoy esas películas estarían fuera de sentido. Los cambios culturales de género han sido cambiados dramáticamente, sobre todo después de movimientos como #MeToo en los Estados Unidos.
Hombres de nuestra generación debemos entender y cambiar las construcciones culturales de muchos años. Lamentablemente he notado que estas relaciones de respeto de género, no han permeado lo suficiente en nuestra comunidad.