La estrategia de Chile que podría mejorar la crianza de los hijos en México

Desde 2007 Chile ha adoptado un sistema de crianza para los hijos que está basado en una metodología canadiense y que también se ha empezado a aplicar en México. Se trata de un programa en el que los mismos padres de familia o los ‘cuidadores’ comparten sus experiencias para mejorar la forma de educar a los niños. 

Lucía Odette Vergara Doyhamboure, maestra chilena y ponente de la conferencia “Políticas Públicas para la crianza parental” ofrecida dentro del Séptimo Congreso Internacional de la Familia, dice que los problemas en la estructura de las familias chilenas y las mexicanas son muy parecidas. 

Uno de los severos problemas que enfrenta su país es el alto índice de embarazos en adolescentes y, aunque no es muy frecuente, han atendido a niñas de 10 años que esperan un bebé. Una situación similar a la que se vive en México donde el organismo Save the Children asegura que medio millón de adolescentes se embarazan cada año y donde según datos de la secretaría de Salud Coahuila ocupa el primer lugar a nivel nacional al ubicarse con el 19.64 por ciento. 

“En Chile tanto los padres de familia también trabajan y la mayoría de los niños que atienden en el sistema público el 50 50 por ciento de los jefes de familia son madres. Nosotros creemos que quien cuide a los niños debe tener las competencias para ellos sean mejores padres, se tratan de talleres de habilidades parentales que están basados en una metodología que funciona en cómo los mismos padres comparten sus vivencias de cómo van criando y cómo se van convenciendo de mejorar las cosas”. 

Lucía Odette Vergara también detalló que en Chile enfrentan un severo problema del maltrato infantil. 

“En Chile pegarle a un niño es normal y dentro de los talleres tratamos de hacer una crianza y una disciplina positiva que funciona con el cumplimiento de normas para los niños pero de manera positiva. También enfrentamos el problema de únicamente sentar al niño en la televisión y de no acompañarlo cuando nos necesitan”, por lo que considera volver a las prácticas que tenían las abuelas de estar al pendiente de la crianza de los niños. 

Asimismo la experta chilena desmitifica el ‘tiempo de calidad’ que ofrecen los padres a sus hijos cuando les dan únicamente minutos para su crianza. 

“Nosotros pensamos que cuando dicen ‘yo estoy con mi hijo un tiempo de calidad’ pero estoy cinco minutos al día, eso no sirve. Los padres y las madres o el cuidador principal tienen que estar en los momentos complejos de los niños”.