La primera dama más odiada
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“Melania Trump ya se está enfrentando a graves problemas y ¡ni siquiera ha puesto un pie en la Casa Blanca!”
1.- La semana pasada estuve comentando sobre las estrellas de otras épocas que poco a poco nos abandonan. La vida no es para siempre y el tiempo de cada quién concluye más rápido de lo que quisiéramos. Pero siempre hay personas nuevas, nuevas estrellas y vidas completamente distintas que vienen a reemplazar lo que se ha ido. Y, aunque no hay ejercicio más inútil que vivir del pasado, aferrado a la nostalgia y amarrado con uñas y dientes a la frase absurda de “todo tiempo pasado fue mejor”, algunas veces es bueno repasar la Historia como referencia y para tener un buen modo de entender mejor lo que en la actualidad sucede.
2.- Si revisamos con detenimiento los acontecimientos del siglo pasado encontraremos figuras históricas tan importantes como Jacqueline Lee Bouvier Kennedy Onassis. Me queda claro que este no es un espacio para hablar sobre cuestiones de política internacional pero esa mujer cuyo papel más importante en su privilegiada existencia fue el de Primera Dama de los Estados Unidos de Norteamérica, fue una personalidad de impacto tan grande en el mundo que se convirtió en una celebridad por derecho propio y, con su muerte, en una verdadera leyenda. Al ser la esposa del trigésimo quinto presidente de su país, vivió en la Casa Blanca y allí logró brillar como un sol.
3.- Las personas la llamaban Jackie Kennedy porque la sentían cercana, cómplice y humana. Las mujeres de su época querían ser como ella mientras que los hombres querían una esposa idéntica a la mujer de John F. Kennedy. Para crear la imagen de súper estrella que Jackie planeaba y necesitaba para cumplir su papel junto al presidente, convocó al diseñador de moda franco-estadounidense de orígenes rusos Oleg Cassini. El talentoso encargado del vestuario de la Primera Dama Norteamericana más glamorosa de la Historia, creó trajes y accesorios en colores lisos, inspirados en figuras geométricas y muy favorecedores para mujeres de todas las edades.
4.- Por su asociación con Jacqueline Kennedy, Oleg Cassini se hizo de un gran prestigio internacional y sus diseños definieron el modo en que las mujeres de todo el planeta vistieron durante la primera mitad de los años 60 del siglo XX. Faldas rectas y cortas, abrigos bien estructurados, calzado inspirado en zapatillas de ballet, con sombreros redondos y sin alas que recordaban a las pequeñas cajas cilíndricas para guardar píldoras, fueron elementos indispensables para cualquier mujer que quisera estar a la moda en aquella época. Cassini firmaba esas creaciones y la señora Kennedy las hacía famosas en el mundo entero.
5.- Con estos antecedentes podríamos pensar que el sueño dorado de cualquier diseñador de moda del planeta sería vestir a la Primera Dama de algún país perteneciente al bloque del Primer Mundo. Pero durante la semana que recién termina descubrimos que no es así. Ahora que Donald Trump se convirtió en el Presidente Electo de EUA, resultó que la mujer que ocupará el sitio que antes tuvieron Jackie Kennedy, Nancy Reagan o la actual Michelle Obama, será la ex modelo y socialité de origen esloveno Melania Trump. Mucho más joven que su marido, víctima de su machismo y de apariencia tanto éxótica como costosa, batallará mucho para llenar los zapatos de sus elegantísimas antecesoras…si es que lo logra.
6.- En esa loca carrera que todas emprenden para tratar de emular a Jackie, Melania quien al nacer fue registrada como Melanija Knavs, ya se está enfrentando a graves problemas y ¡ni siquiera ha puesto un pie en la Casa Blanca! Primero la diseñadora francesa Sophie Theallet, quien ha vestido a Michelle Obama, aseguró que bajo ninguna circunstancia vestirá a la señora Trump y que su marca no estará relacionada con la nueva Primera Dama. La diseñadora explica que los valores, acciones y carisma de Michelle le han dado notoriedad como diseñadora y eso lo considera un gran honor. Pero que no le interesa asociarse con la esposa de alguien que “basó su campaña electoral en mesajes racistas, sexistas y xenófobos”.
7.- Por si fuera poco, hace un par de días otros dos diseñadores de aún más fama internacional que Theallet también aunciaron que bajo ninguna circunstancia vestirán a Melania. Tom Ford declaró que su ropa es muy costosa por el modo en que está hecha y que para llegar a todo el mundo, no se debe vestir con ostentación. Pero Marc Jacobs fue mucho más contundente: “No tengo ningún interés en vestir a Melania Trump. Prefiero poner mi energía en ayudar a los afectados por Trump y sus partidarios.” ¿Qué otra Primera Dama había resultado tan impopular desde el primer segundo como lo es Melania Trump? La respuesta es ninguna.
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