La tragedia y la solidaridad deportiva

Lo ocurrido en Culiacán, Ahome, Los Mochis y otros municipios de Sinaloa, Sonora y el noroeste de nuestro país, con las fuertes lluvias que dañaron severamente a miles de mexicanos, es una verdadera tragedia, pero el deporte no podía quedarse ajeno. Hay que ser claros: los deportistas, equipos y demás involucrados en estas actividades, responden siempre de manera inmediata.

Por supuesto que los partidos de futbol, peleas de boxeo, los malos manejos de los directivos y muchas otras cosas que nos hacen polemizar y discutir en diferentes espacios, son importantes, pero —cuando se trata de ayudar— no queda más que reconocer y sumarse al mensaje de aquellos que, gracias a su posición o imagen en materia deportiva, tienen la oportunidad de llegar a muchas más personas.

Así ocurrió hace un año, con los sismos del 7 y 19 de septiembre que dañaron considerablemente la Ciudad de México, Morelos, Puebla y Oaxaca, entre otros estados. Entonces, vimos a futbolistas, técnicos, beisbolistas, al boxeador Saúl Álvarez y otros personajes del deporte ayudando como un mexicano más. Lo hicieron en especie y con horas de trabajo, todos unidos para reconfortar y comenzar con la reconstrucción de su país.

En esta ocasión, las lluvias que azotaron Sinaloa y Sonora obligan a solicitar ayuda de nueva cuenta. Y ahí han aparecido personajes importantes como Omar Bravo, ex futbolista de Chivas nacido en Los Mochis, quien —a través de las redes sociales— comenzó con una gran campaña para solicitar ayuda en los diferentes centros de acopio que se han establecido.

Otro que se ha sumado a los mensajes es el pitcher Roberto Osuna, quien —más allá de la polémica y el problema legal que arrastra en Canadá— no se olvida de su tierra (Juan José Ríos, Sinaloa) y ha solicitado el apoyo del resto del país para quienes han sido afectados.

Julio César Chávez, el legendario ex campeón mundial de boxeo, nacido en Ciudad Obregón, Sonora, utilizó las redes sociales para pedir ayuda a los afectados.

Las imágenes, en verdad terribles y alarmantes, porque nos vuelven a mostrar qué tan frágil y expuesto está el hombre ante la naturaleza, también nos dejaron un estadio de los Dorados de Sinaloa inundado. Obviamente, el equipo no entrenó, como tampoco lo hicieron los Tomateros de Culiacán (de la Liga Mexicana del Pacífico), y en lugar de eso vimos cómo algunos futbolistas de las fuerzas básicas de los Dorados salieron a las calles para apoyar a quien lo necesitara.

También de eso se trata. Si el deporte es capaz de mover a miles de personas alrededor de una pasión, del cariño a los colores de una playera o institución, por supuesto que se puede utilizar como instrumento para hacer llegar mensajes importantes, como los que no deben parar en este momento, en busca de ayudar a la gente en estas zonas afectadas.

@gvlo2008