Largo Olvido, luz que revela la soledad

Tanto en las ciudades y poblados como en los caminos que las unen siempre hay al menos un edificio dejado a merced del tiempo y la naturaleza, quienes hacen de ellos materia prima para la creación de monumentos a la soledad.

Tales estructuras generalmente pasan desapercibidas ante quienes suelen recorrer esas rutas,  pues ya se integran al paisaje, pero para la artista Vida Yovanovich la belleza que encontró en ellas no podía desperdiciarse y dedicó su más reciente serie fotográfica a capturar dicho potencial.

“Largo Olvido” es el resultado de una residencia artística que la Secretaría de Cultura del Estado de Coahuila otorgó a la fotógrafa cuando, en 2016, reconoció su obra y trayectoria como parte de las actividades de la edición de ese año de Foto Coahuila y que fue inaugurada en la Galería Urbana de las Rejas del Ateneo Fuente el pasado viernes 12 de octubre.

“Yo había venido un par de veces a Saltillo, porque tenía una amiga que vivía aquí y fuimos a Cuatrociénegas y a esos lugares, y yo me empecé a enamorar de estas estructuras que me encontraba en todos. Ustedes ya están acostumbrados y pasan por ahí y no las ven, pero a mí me fascinan”, explicó para VANGUARDIA la autora.

“Se vuelven esculturas, es la realidad”, agregó. “Entonces yo dije que en algún momento quería fotografiarlas, además de que cumplen con los requisitos de mis proyectos: El abandono, el rechazo, la soledad, el paso del tiempo. Y cuando me dijeron que me daban la residencia yo aproveché para fotografiar esto”.

Con la ayuda de un chófer que, aseguró, estuvo siempre dispuesto a tomar cualquier ruta, recorrió los caminos del sureste del estado en busca de estas estructuras abandonadas y en particular disfrutó lo que el ejido El Dorado y la Hacienda Santa María le ofrecieron.

“Sobre todo fue lindo que ustedes tienen una luz muy bonita, pero esa semana en especial fue muy bella. Fue por noviembre y me tocó días en que llovía y de repente se empezaba y un rayito de sol y era una cosa divina”, expresó.

“Me fui metiendo a un montón de lados, kilómetros y kilómetros nos echábamos cada día”, agregó, “la semana pasada estuve en Torreón y manejamos de Torreón a Monclova y ahí había millones de estos”.

El proceso fue del mismo modo un descanso para Vida, pues aunque aborda temas similares a sus pasadas series, en este caso lo hace sin el factor humano tan latente que tuvo, por ejemplo, “27 años, 8 meses, 14 días”, exhibida hace más de un año en Casa Purcell y en la cual retrató la vida dentro de los reclusorios femeniles, su situación y la denuncia de las condiciones de estas mujeres.

Aquí tuvo la oportunidad de jugar sin ningún tipo de restricción —más que las técnicas— con la luz, y de allí fue capaz de crear impresionantes imágenes que rescatan del olvido convierten en protagonistas las edificaciones que en algún tiempo del pasado fueron hogares, negocios, estaciones, y ahora no son más que adobes, ladrillos y madera mezclados con la vegetación desértica del paisaje coahuilense.

“Largo Olvido” invita no sólo a contemplar estos sitios insignia del abandono y deterioro, y las implicaciones que esto conlleva, sino también a apreciar la belleza que Yovanovich encontró en ellas y que de manera profesional depositó en cada fotografía.

Porque si algo destacó la artista durante nuestra conversación fue el empeño que puso en la posterior edición para recuperar la vida de estos sitios al otorgarle a cada pieza la facultad de reaccionar diferente ante cierto tipo de luz.

Mientras recorrimos la exhibición las nubes dejaron pasar a intervalos rayos de luz solar que teñían de dorado las imágenes y mostraban la vitalidad que antaño poseyeron, situación que, la artista aseguró, se replica con mayor fidelidad durante la noche al ser iluminada artificialmente la muestra.

No te lo pierdas
Largo Olvido de Vida Yovanovich
> Exposición fotográfica
> Galería Urbana del Ateneo Fuente
> A partir del 12 de octubre
> Entrada libre