Las dietas extrañas de estrellas de MLB
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Mientras inicia la temporada, le comentaremos de jugadores de las Mayores que han sido muy supersticiosos en cuanto a la comida que preferían, antes o después del juego, en tanto que Puig solo lame el bate repetidamente.
El apetito de Babe Ruth por los perros calientes: Por supuesto, Babe Ruth forma parte de las anécdotas de comida en el béisbol por ello fue su hospitalización en la primavera de 1925, conocida como el “dolor de barriga” de lo que se dio cuenta todo el mundo, Probablemente no haya sido el resultado de comerse 12 perros calientes y 8 gaseosas durante un día de pretemporada. Pero de sí se tiene la certeza de que antes de cada partido, “El Bambino” se comía 3 perros calientes. Además, por la mañana tenía el hábito de tomar un poco de whiskey y refresco de jengibre.
El merecido apodo de “Comepollos” de Wade Boggs: Era un hombre supersticioso que recogía exactamente 150 roletazos en la antesala en cada calentamiento, salía a las prácticas de bateo a las 5:17 de la tarde en punto y dibujaba “chai”, que significa “vida” en hebreo, en la caja de bateo antes de cada turno. Y además se creó el hábito de comer pollo frito. Después de convertirse en una estrella con los Medias Rojas, la marca Perdue le envió pollo gratis por 6 meses, como muestra de agradecimiento.
Bryce Harper y su hábito con los wafles: Harper siempre fue un atleta de alto rendimiento, desde que apareció en la portada de Sports Illustrated y comenzó a ganar competencias de cuadrangulares siendo un adolescente. Y su pasión antes de cada encuentro, el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional del 2015, era comer una montaña de waffles congelados. Y dijo: “Siempre que me estén saliendo las cosas bien o mi equipo siga ganando, seguiré comiendo waffles pero tienen que ser de la marca Eggo.
Tim Lincecum prefería las hamburguesas In-N-Out: La dieta de Lincecum, el 2 veces ganador del Cy Young de la Nacional se basaba en comer de hamburguesas In-N-Out.
¿Su orden acostumbrada para entonces? 3 Dobles-Dobles, 2 papas fritas y un batido de chocolate-fresa. Con salsa de tomate, sin lechuga, ni tomates, que le daban 3 mil 150 calorías. Lincecum cambió su dieta antes de la temporada del 2012, y su instructor de pitcheo se quejó porque estaba muy delgado.
La técnica de los nuggets de pollo de Gabe Kapler: El mánager de los Gigantes es orientado hacia lo saludable. Tenía unos abdominales que nunca imaginamos. ¿Cómo lograba mantener ese estado físico? Con ejercicios, obviamente y con un estricto régimen nutricional verdaderamente estricto. Cuando Kapler estaba en la universidad, se le olvidó llevar su comida para un viaje y tuvo que comer en un McDonald’s con el resto de sus compañeros. Hizo lo que cualquier persona haría: Pidió 40 nuggets de pollo y muy pacientemente peló el empanizado de cada uno de ellos y se los comió todos.
La preferencia por el Taco Bell de Justin Verlander: Cuando Verlander estuvo de invitado en el programa de Conan O’Brien en el 2012, había ganado recientemente el Premio Cy Young y el galardón de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
O’Brien quería saber el secreto detrás del éxito del pitcher diestro. Y cuando le preguntó cuál era, respondió:” Comer Taco Bell antes de cada apertura”.
El pedido de Verlander era 3 Tacos Supreme crujientes (sin tomate), un Cheesy Gordita Crunch y una pizza mexicana (también sin tomate).
Turk Wendell, pionero de la merienda en pleno terreno: Este relevista de los Mets fue muy supersticioso, pero lo que se volvió más extraño fue su obsesión por el pollo y se lo comía sentado en el pasto, claro, antes de que iniciara el juego.
José Félix Martínez
marfex37@hotmail.com
Bateando de hit