Las súper estrellas han muerto
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“El consumidor de entretenimiento por internet es infiel por naturaleza y tiene otra arma bajo el brazo: también puede convertirse en generador de contenido y entretenimiento.”
1.- En estos tiempos, el entretenimiento ha sufrido una transformación tan radical que aquellos quienes ya eran adultos en la época en que no existía el internet, muchas veces no pueden reconocer o adaptarse a los nuevos modos que hay para consumir y disfrutar ese mismo entretenimiento. Los que solamente se sientan frente a una pantalla para ver “lo que haya” en los canales de televisión de paga, están divirtiéndose de un modo muy antiguo.
2.- Ese tipo de actividad se conoce como entretenimiento pasivo porque el espectador solamente enciende un dispositivo electrónico y se sienta a ver lo que hayan programado los encargados del canal que esté sintonizando. Sin embargo, las nuevas generaciones (incluyendo, por supuesto, los niños) ejercen un nuevo entretenimiento activo. Buscan en sus dispositivos electrónicos lo que quieren consumir a la hora que lo desean. Los sistemas de streaming, YouTube y los videojuegos en línea son sus principales fuentes.
3.- Además, por si esto fuera poco, las personas comunes no solamente ejercen el papel de público. Ahora todos pueden ser productores, editores, conductores y distribuidores de su propio contenido. Hace un par de semanas, un amigo me enseñó en su teléfono, los tutoriales para hacer manualidades con papel que había grabado, editado y musicalizado ¡su hija de 9 años de edad! La cápsula de la niña tenía incluso ¡cortinilla de entrada! La pequeña había aprendido a hacer eso viendo otros tutoriales en el mismo YouTube.
4.- El internet es una fuente inagotable de conocimiento e información que se alimenta a sí misma y en la que cualquiera puede ser proyector y receptor. O las dos cosas a la vez. Y es justamente por la inmensa oferta que existe hoy en día, que las súper estrellas del pasado que se hacían ultra famosas, solamente por salir en televisión, han dejado de existir. Hoy los mercados están segmentados en miles de fragmentos y nadie puede ya aspirar a ser el ídolo del mundo entero. Ahora, el aspirante a celebridad, ha de conformarse con ser “conocido” de manera temporal solamente por los miembros de su público meta.
5.- Buscando en nichos que no suelo visitar, es que me encontré a un chavo de TIjuana quien se presenta así: “Hola soy Sergio Vargott. Bi. ¡Y amo cantar! Bienvenido a este espacio para los cantantes. Clases, consejos, comedia, humor de cantantes y músicos. Aquí encontrarás muchas herramientas para tu voz.” Punto. Incluso, con sólo dos letras, dio toda una explicación de su vida íntima. En sus videos, analiza la voz de cantantes que interesan a los adolescentes, sin Autotune, que es como una especie de Photoshop pero para la voz.
6.- Al desnudar el trabajo vocal de cantantes profesionales, este youtuber no deja títere sin cabeza. A veces incluye cantantes mayores: millennials y hasta algunos de la Generación X. Con este tipo de escrutinio, las futuras estrellas ya no podrán vender la imagen de perfección y superioridad que en otros tiempos era el estándar. En videos como los de Vargott, vemos claramente a muchos cantantes –que en sus grabaciones presumen interpretaciones perfectas– desafinar, gritar notas y hacer un trabajo mucho menos idealizado y mucho más humano.
7.- Vámonos olvidando de estrellas y carreras como las de Elvis Presley, The Beatles, Michael Jackson o Madonna. Las celebridades del futuro serán mucho más humanas, naturales y sus carreras mucho más efímeras. El consumidor de entretenimiento por internet es infiel por naturaleza y tiene otra arma bajo el brazo: también puede convertirse en generador de contenido y entretenimiento. El mundo del espectáculo, incluyendo cine, música, video y espectáculos en vivo ha cambiado mucho. Pero ¿te digo algo? Esto no ha hecho más que empezar.
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Las Siete Notas
Por Félix Rivera
Félix Rivera