Libros de autoayuda, asequibles y sin ningún desperdicio

En muchos momentos de la vida nos hemos visto agobiados por problemas que, por más que lo intentemos, no superamos por nosotros mismos. Estar con el autoestima por el subsuelo, tener como pareja o en el entorno laboral a una persona hostil y tóxica, o estar en una situación de infelicidad constante que nos impide disfrutar lo bueno de la vida, son algunos de los episodios difíciles por los que muchos atravesamos.

Quedarnos estancados y no avanzar no está en la naturaleza humana, así que la opción para muchos nunca será quedarse sin actuar. Ante este escenario muy repetido, una herramienta disponible y asequible que se ha constituido en un gran apoyo para un público muy diverso son los libros de autoayuda. 

Amplios espacios copados anteriormente en las librerías por novelas, hoy están llenos de guías para alcanzar la felicidad, consejos prácticos para la superación, textos sobre mindfulness que son cada vez más demandados por los asiduos lectores.

El éxito que han tenido los libros de autoayuda alrededor del mundo, que hasta llegan a catalogarse de best-sellers, no es cuestión de azar o sólo el resultado de magníficas estrategias de comercialización. 

La alegría espiritual, la paz mental y el bienestar psicológico son tres estados en los que la mayoría de las personas ansían estar y cualquier herramienta que pueda significar un paso hacia alcanzarlos bienvenida será. 

Los libros de autoayuda y crecimiento personal quizás no revelan enunciados insospechados o grandes descubrimientos, sólo son las palabras justas en el momento justo que recuerdan a las personas pensamientos, conocimientos y actitudes que son obvios, pero que en el camino van olvidando. 

Por lo general estos textos aportan consejos valiosos que ayudan a evolucionar a quienes a ellos recurren generalmente para sentirse felices. Para unos constituyen revelaciones, para otros simples catarsis, lo cierto es que el ser humano siempre va a buscar un referente externo que le ayude a explicar lo que en determinado momento le está sucediendo y los libros de autoayuda son de gran utilidad para este fin.

¿Son realmente útiles? La efectividad de los libros de autoayuda ha sido tema de un prolongado debate mundial. Si hay algo en lo que los más granados psicólogos, psiquiatras y filósofos coinciden es que estos textos sencillamente no hacen daño a nadie, todo lo contrario, no tienen desperdicio alguno.

El hecho de que una persona haga consciente que atraviesa una situación adversa y decida leer un libro de crecimiento personal es una acción que significa que no se está dando por vencida. En muchas ocasiones es un paso previo a otras actividades orientadas a salir de un estado negativo como asistir a terapia, hacer un curso, es decir, estos libros son palancas que motorizan para tomar otras medidas.

Son útiles porque proporcionan orientación y pautas generales que son de gran apoyo para solucionar problemas comunes de las personas. Y aunque se trata de una lectura, tiene la potencialidad de ser un apoyo para gente que está ávida de comprensión, espiritualidad y afecto.

Entre los textos de autoayuda más demandados están todos aquellos que tienen como eje central la motivación y la superación personal, así como los que aportan herramientas para mejorar la percepción que tienen las personas de sí mismas, es decir, su autoestima. 

Estas lecturas no van a cambiar de tajo la vida de la gente, pero sí motivan e inspiran hacia la reflexión y la transformación necesarias. Que se produzcan los cambios a nivel conductual y cognitivo va a depender de la aplicación que el lector le dé a los contenidos que el texto le aporte, y la perseverancia y la constancia que imprima a todo el proceso.

Mayor auge tras la crisis Desde hace varias décadas ya se habían consolidado los libros de Filosofía como una ayuda para comprender el comportamiento humano en función de lograr el desarrollo pleno a nivel interno. 

Posteriormente, irrumpieron los libros de autoayuda y crecimiento personal y se posicionaron por tratarse de una lectura sencilla y directa, con mensajes claros y precisos para quienes buscan respuestas a sus problemas o al menos poderlos identificar.

Con la llegada de la crisis económica a finales de la primera década del nuevo milenio, los temores, sensaciones de ansiedad y desesperanza se acentuaron. Millones de personas vieron en la autoayuda una válvula de escape ante las decenas de dificultades, ese lenguaje comprensible para todos y mensajes reales que aplicar a la vida diaria se volvieron para muchos fundamentales para seguir adelante.

Fue así como la angustia que afectó a todos los estratos sociales disparó las ventas de los libros de autoayuda, que se mostraron como una alternativa barata, sencilla y rápida para alcanzar el bienestar perdido a causa de los embates de la crisis.

Atracción para la superación personal "Todos los días fijé mi atención en un coche azul aparcado en el estacionamiento de un edificio cercano a mi oficina. Me veía quitándole los forros plásticos a uno similar, aunque no había indicio alguno de que eso iba a suceder pronto. Me concentré en ese pensamiento y al cabo de unos meses, lo que tanto imaginé, ocurrió".

Testimonios como éste son muchos entre quienes creen firmemente en aquello de que atraes lo que piensas, principio básico de la conocida Ley de Atracción. Y es precisamente uno de los temas que se ha convertido en uno de los ejes para la superación personal y autoayuda es todo lo relacionado con estos preceptos.

A pesar de que sus contenidos ya eran conocidos desde el siglo pasado, sus principios saltaron a la palestra mundial tras el documental El Secreto que mostró cómo pensamientos conscientes e inconscientes influyen significativamente en la vida de las personas.

"Te conviertes en lo que piensas" o "el universo es mental", son algunos de los enunciados base de quienes dan como cierta esta teoría. Ellos sostienen que los pensamientos generan emociones, creencias y consecuencias. Todo esto se convierte en energía, en vibraciones, que hacen que estos pensamientos se traduzcan en realidad.