Llamaradas se expanden a parte frontal de la Sierra; ya hay dos helicópteros trabajando

Desde las primeras horas de este segundo día de combate al siniestro forestal en la Sierra de Zapalinamé que ya consumió más de 400 hectáreas del Cañón de San Lorenzo, autoridades de Nuevo León pusieron a disposición del Gobierno de Coahuila dos de sus helicópteros para sofocar el incendio que dio inicio a las 16:30 horas de ayer domingo.

Se tiene contemplado, que uno de los helicópteros trabaje en las labores de combate con una capacidad de 900 litros de agua, mientras que el otro que corresponde a Protección Civil, será utilizado para auxiliar a las brigadas internadas en el siniestro.

Aunque los elementos de la Conafor en coordinación con la Secretaría del Medioambiente pusieron como prioridad sofocar las llamaradas de la parte norte de la Sierra que da su vista frontal a Saltillo, el siniestro ya logró esparcirse por dicha área.

Según Patricio Betancourt, brigadista de Conafor desde hace 25 años, en el incendio existen tres puntos críticos de entre diez y 50 metros de diámetro que son los actualmente atendidos por los más de 108 elementos de las brigadas donde ya se sumó Bomberos de Saltilo, Sedena y Profauna.

Hasta este momento, se tiene contemplado que el incendio pueda ser controlado durante las primeras horas de este martes; sin embargo, las lluvias que se tienen pronosticadas para la madrugada en la región, podrían favorecer a las labores de combate del incendio.