Los ‘apagones’ de hoy, ¿son culpa del pasado?
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El problema de fondo es la dependencia que México tiene de Estados Unidos en materia de suministro de gas natural
Luego de dos días con “apagones” en más de una decena de entidades federativas del país, las excusas se le agotan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y al Gobierno de la República. Al mismo tiempo, los reclamos aumentan porque las explicaciones ofrecidas no convencen.
La información que ha fluido en las últimas horas nos ha recordado que el problema de fondo es la dependencia que México tiene de Estados Unidos en materia de suministro de gas natural, lo que no solamente afecta la producción de electricidad, sino también la operación de la planta industrial.
A partir de esta circunstancia, múltiples voces han salido a reprochar al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador el haber desplegado, en los últimos dos años, una política energética que solamente profundizó la dependencia del suministro estadounidense del carburante.
Las afectaciones provocadas por tal situación son enormes. Tan solo en los estados de la frontera norte, de acuerdo con estimaciones de la Canacintra, las pérdidas económicas alcanzarán los 18 mil millones de pesos, derivado de la necesidad de las industrias asentadas en dicha región de operar al 30 por ciento de su capacidad debido a la falta de suministro de gas natural.
El dirigente nacional de los industriales agrupados en esta cámara, Enoch Castellanos, fue contundente al retratar ayer la política de esta administración en la materia:
“Ni se enfocan en atender los pozos que tiene asignados Pemex y que se reservó en la ronda cero, ni permiten que continúen las rondas de licitación, la ronda 4 que generaba la Comisión Nacional de Hidrocarburos para que los privados inviertan. Ni comen ni dejan comer y lo que tenemos es una caída en picada en la producción de gas con los efectos que resentimos”, señaló el dirigente industrial.
Frente a tales hechos, el presidente López Obrador salió ayer nuevamente a responsabilizar “al pasado” de lo ocurrido, afirmando que la raíz del problema es que “se apostó a comprar el gas, porque ahí estaba la corrupción con las empresas extranjeras”.
Fue más allá incluso al afirmar: “en los últimos tiempos, busquen ustedes, para ver si encuentran, un plan para extraer gas en México, no van a encontrar nada, porque se apostó a comprarlo. Por eso estamos haciendo la refinería”.
Al respecto, el Clúster de Energía de Coahuila emitió un comunicado en el cual le refiere al mandatario que sí existía un plan para explotar los yacimientos de gas natural existentes en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, pero “este Gobierno suspendió las licitaciones y canceló las asociaciones de PEMEX con empresas privadas, lo que ha comprometido seriamente la producción futura de gas”
En un duro remate de su comunicado, el Clúster le dice directamente al Presidente que las consecuencias de la situación actual “son de su exclusiva responsabilidad. Basta ya de culpar al pasado. Asuma su responsabilidad”.
Para desgracia colectiva, la experiencia aconseja no ser optimistas en términos de esperar una rectificación del Gobierno de la República en materia de política energética, por lo cual lo único que podemos esperar es que los costos se incrementen.