Luis Fernando Salazar solicita apoyo federal para familiares de bebés fallecidos en Hospital General de Torreón

El senador Luis Fernando Salazar Fernández presentó ante la Comisión Permanente un punto de acuerdo para exhortar al Gobierno Federal a que atienda los hechos que se han presentado recientemente en el Hospital General de Torreón, y brinde todo el apoyo que sea necesario a los familiares de los bebés que fallecieron en ese nosocomio.

Expuso que durante las últimas semanas, diversos medios  de comunicación locales y nacionales dieron a conocer el fallecimiento de siete bebés recién nacidos en las instalaciones de dicho Hospital.

A pesar de que la Secretaría de Salud de Coahuila atribuye las defunciones a la presencia de un hongo que se desarrolla en organismos con pocas defensas, de nueva cuenta, se advierte la falta de personal e insumos suficientes que han afectado la calidad hospitalaria y que han tenido como consecuencia estos desafortunados hechos, precisó.

El legislador panista por Coahuila manifestó su solidaridad con las familias que han sufrido estas lamentables pérdidas, y reiteró que desde el Senado buscará medidas efectivas para que esta situación no se siga repitiendo, por lo que solicitará la coordinación de acciones con la Secretaría de Salud Federal.

Recordó que en materia de salud, ha habido un recorte presupuestal equivalente a un 39 por ciento de los recursos destinados para suministros médicos a los hospitales que dependen del Gobierno de Coahuila. 

Mientras en 2010, agregó, los Servicios de Salud recibieron 112 millones 351 mil 854 pesos para materiales, accesorios y suministros de las instituciones de salud estatales; para 2016, luego de una reducción sistemática del presupuesto, a causa del costo de la deuda que dejó el ex gobernador Humberto Moreira, se han asignado sólo 69 millones 290 mil 700 pesos al mismo rubro.

De esta cantidad sólo el 0.1 por ciento --un millón 925 mil 124 pesos-- fueron asignados para material de limpieza en los hospitales, cantidad que, además debe dividirse entre los 13 nosocomios que hay en el estado, es decir, 12 mil 340 pesos mensuales para este concepto a cada hospital, cuando hace 6 años se asignaban 3 millones para esta necesidad. 

Por ello, dijo, el monto que hoy se asigna resulta claramente insuficiente para el Hospital General de Torreón que fue proyectado para dar servicio a 300 mil habitantes de La Laguna.

Aunado a lo anterior, el legislador dio a conocer que existe una injustificada y evidente retención de recursos, ya que tan sólo en los primeros tres meses de este año, la Secretaría de Salud estatal se ha gastado el 78% del presupuesto anual, mientras que en materia de Servicios de Salud, indispensables para atender a la población que más lo necesita, sólo se ha devengado el 32% del presupuesto correspondiente a este año.

Asimismo, advirtió sobre la opacidad que existe respecto a la creación de un fondo revolvente, bajo el nombre de “transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas”, con recursos que por ley deberían ser etiquetados a otros conceptos.

“Es evidente que los coahuilenses padecen un Gobierno sin rumbo, sin sensibilidad, que le mete la mano al cajón sin importar que afecte temas prioritarios, como la salud de sus habitantes. Tan poca relevancia le ha dado Rubén Moreira a atender este tema, que después de haber cambiado cuatro veces al titular de la Secretaría de Salud, hoy tiene al frente de esa dependencia a un secretario que ni siquiera es doctor, sino licenciado en comunicación.”

Manifestó que la irresponsabilidad de un gobierno local, y la deuda heredada por parte de un gobierno anterior, no debe ni puede ser pretexto para no garantizar el derecho a la salud de quienes habitan un estado, por ello, detalló que en el punto de acuerdo, exhortó también al Gobierno de la República a asegurar este derecho a los coahuilenses.

Finalmente, el senador Salazar pidió exhortar a la Comisión Nacional y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a que investiguen y emitan las recomendaciones correspondientes respecto a la falta de personal y suministros, que han provocado la incapacidad para atender la salud de bebés recién nacidos coahuilenses y de la población en general en la entidad.