Luis Miguel 'le vio la cara' al potrillo

Todo estaba listo: harían una gira juntos, sería una bomba mediática, una de las giras más esperadas y celebradas de estas dos grandes figuras en México. Quizá solo comparable con la que anunciaron en Estados Unidos y una fecha en México Alejandra Guzmán y Gloria Trevi.

Todo iba viendo en popa, Alejandro Fernández fue el impulsor del proyecto, también quien estaría atrás de los números y quien sería el productor de la misma, El Potrillo también fue el que se encargó de convencer a Luis Miguel y cuando El Sol le dijoq ue sí, se encargó de divulgar la noticia en redes sociales y la noticia fue una bomba que acaparó titulares en los medios más importantes del país.

Sin embargo, Luis Miguel no cumplió con lo establecido y la gira que estaba planeada para realizarse el año pasado no se pudo llevar a cabo, las negociaciones siguieron y este año sería el bueno, pero de nueva cuenta Luis Miguel no dio señales de vida y Alejandro Fernández decidió demandar, pues se especula que le entregó un anticipo de 5 millones de dólares. El citatorio que le llegaría por parte de la justicia mexicana salió a la luz.   

Aparentemente el citatorio, el cual notificaba que se requería la presencia del cantante y sus abogados el día de ayer, no llegó a las manos de Luis Miguel, pero los abogados del Potrillo llegaron a la cita y dieron a entender que Alejandro hacía esto por respeto a su público y además por las pérdidas que había tenido, incluso sugirieron que El Sol engañó a Fernández y actuó de mala fé: "Consideramos que hay hechos que son presumiblemente delictivos y (si hubo engaño) lo dejamos en manos de la autoridad para que lo califique. Nosotros como abogados sólo somos coadyuvantes o representantes de la víctima", dijo  Rodrigo Lazo Corvera.

La demanda le podría significar cárcel a Luis Miguel, sin embargo el abogado de Alejandro dijo "que hay maneras para evitarlo" y que "el asunto se termina (si logran un arreglo)". Pues la gira Fernández ya la da por perdida y lo que busca ahora es que se resarza el perjuicio económico por las pérdidas que generó la anulación del espectáculo.