Madrid masacró al Sevilla

El Balón de Oro revivió a Cristiano Ronaldo. El gol volvió al Santiago Bernabéu, que por primera vez en la temporada vio un doblete en Liga del atacante portugués y una goleada como las de antaño. Real Madrid solo necesitó 45 minutos para vencer por 5-0 a Sevilla éste sábado.

Los hispalenses, que venían de una racha de tres victorias consecutivas en Liga, resultaron poco rival para el equipo de Zinedine Zidane, que por una vez hizo caso de los ruegos públicos de su entrenador, manteniéndose alerta y al mando durante los 90 minutos.

Sirvió de escarmiento la racha de pocos puntos y menos goles, que los ha dejado remando a contracorriente prácticamente desde que inició la campaña. Justo en el momento en que más se dudaba del equipo merengue y se temía una debacle por el gran número de bajas en defensa debido a la suspensión de Sergio Ramos, Dani Carvajal y Casemiro, el Real Madrid dio la cara y dio su actuación más sólida como local.

Brillo, el justo, pues Sevilla nunca exigió gran despliegue de poder. La debilidad de los andaluces sorprendió a los merengues, que esperaban una dura batalla por amarrar el cuarto puesto en la tabla y en su lugar se encontraron con vía libre para hacerse con los tres puntos casi desde el principio.

Madrid ya ganaba por 1-0 al minuto tres, cuando Nacho aprovechó un calamitoso error defensivo de Muriel y Kjaer en un tiro de esquina. No apuró gran cosa el Madrid y no importó; la torpeza del Sevilla y el hambre de Cristiano Ronaldo les permitió llegar a la media hora con una cómoda ventaja por 3-0.

El '7' marcó su primer tanto de la tarde al 22' después de una brillante acción de Marco Asensio, que le filtró el balón al área entre dos defensas. Ocho minutos después marcó el segundo en su cuenta con un penal por mano de Jesús Navas.

Ahí se le fue el ánimo al suelo al Sevilla, y con ello el orden. Deambulaban por la cancha intentando, en vano, contener al cuadro local.

Era demasiado tarde. Restaurada la confianza, se alimentaron del miedo de los rivales y se dedicaron a lucirse - sobre todo Marco Asensio, que pide a gritos un lugar permanente en el equipo titular.

Sergio Rico intervino un par de veces dando esperanza a los suyos, pero apareció Toni Kroos con uno de sus disparos incontenibles desde fuera del área y puso el 4-0.

Madrid bajó un poco la intensidad, quizás guardándose energía para la segunda mitad, quizás pensando en que tenían el partido bajo control y un largo viaje a Abu Dabi por delante.

Pero hoy tenían hasta la suerte de su lado y bastó una internada de Cristiano y la perspicacia de Benzema para poner el balón justo en el lugar adecuado para que Acharf se estrenara como goleador con los merengues poniendo el 5-0.

No hubo más noticias del Sevilla, que apenas rescataba balones y no podía ni hacer el amago de avanzar, pues el Madrid - casi caminando - les desbarataba cualquier intento casi desde media cancha.

A 15 del final, Zidane consideró suficiente el desgaste de Cristiano y decidió guardárselo. La grada, que lo había recibido con entusiasmo tras ofrecer su quinto Balón de Oro al público, lo despidió de pie con una estruendosa ovación.

El resto se contentó con dejar que avanzara el reloj, con la mente puesta ya en el Mundial de Clubes. Y la tranquilidad de saber que han devuelto el halo de 'fuerte' a su casa a dos semanas del clásico en que se jugarán la vida.