María Bárbara
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Hacía poco tiempo que Radio Concierto había empezado a trasmitir “lo más popular de la música clásica y lo más clásico de la música popular”. Una mañana se me presentó en mi oficina una muchachita simpática y agraciada. Me dijo que había cursado la carrera de Comunicación y que deseaba hacer su servicio social en nuestra difusora, pues la escuchaba y disfrutaba mucho.
Le pedí sus calificaciones. Eran de excelencia. Le hice varias preguntas sobre diversos temas y sobre su aspiración. Las respuestas que dio fueron absolutamente satisfactorias. La admití, pues, y pasó a formar parte de nuestro personal en su calidad de pasante. Y sucedió que en los meses que estuvo con nosotros no solo tuvo un desempeño profesional brillante, sino que se ganó la estimación y afecto de sus compañeros.
Aquella muchachita es ahora esposa, madre de familia y mujer que ha destacado notablemente en todos los puestos que ha desempeñado. Su nombre: María Bárbara Cepeda.
A su juventud añade una vasta experiencia en el servicio público. Se ha especializado en la atención de personas en condiciones de vulnerabilidad. Trabajó primero en el DIF Saltillo, y ahí se dedicó a la protección de los derechos de los adultos mayores y los niños con discapacidad. Para ella no había días de descanso o vacaciones. Se entregó con pasión y eficiencia a su labor en bien de esas personas tan necesitadas de apoyo.
Su labor fue objeto de reconocimiento, y se le confirió el honor de ser la primera directora del Instituto Municipal de la Mujer. Ahí llevó a cabo igualmente una ejemplar tarea que cimentó y dio impulso a ese importante organismo. Su tarea benefició grandemente sobre todo a mujeres saltillenses afectadas por la violencia de género. María Bárbara luchó, y sigue luchando, por conseguir la igualdad de oportunidades para la mujer, y por el respeto cabal de sus derechos.
Después fue electa Regidora del Ayuntamiento. En ese cargo de representación siguió cumpliendo su vocación de servicio. Consiguió logros de mucha consideración, por ejemplo centros de lactancia en los cuales las trabajadoras municipales pueden amamantar a sus bebés en horas laborales.
A más de trabajar en bien de la mujer María Bárbara se ha preocupado en igual forma por la preservación del medio ambiente, y ha llevado a la práctica iniciativas suyas que le han evitado a nuestra ciudad y nuestro municipio graves daños de contaminación.
Sé todo eso porque he seguido de cerca la carrera de aquella chica que una vez llegó a Radio Concierto, y que es ahora candidata a diputada al Congreso del Estado. Estoy seguro, porque la conozco, de que con ayuda de los ciudadanos María Bárbara Cepeda pondrá en ese puesto, como en todos los que ha ocupado, su talento y su dedicación para que nuestra ciudad y nuestro Estado alcancen niveles aún más altos de superación. Ahora ya no necesito pedirle sus calificaciones: su trayectoria y su trabajo son la mejor calificación.