Menos recomendaciones, ¿más derechos humanos?
COMPARTIR
TEMAS
De acuerdo con las estadísticas públicas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila, el número de recomendaciones que ha emitido este año, a partir de las quejas que ha recibido y los casos que investiga de oficio, ha disminuido 60 por ciento respecto del mismo período del 2017.
La primera conclusión que se antoja deseable frente a tales números es que la situación de los derechos humanos en Coahuila habría mejorado y eso provocaría que sólo hubiera sido necesario emitir 11 recomendaciones en lo que va del 2018, cuando a estas alturas del año pasado se habían emitido 28.
Esta primera aproximación invita a pensar que aquellos aspectos de la actuación de las autoridades, respecto de los cuales la CDHEC se pronunció en 2017, habrían sido mejorados y que ello justificaría que hoy se vea reducido el número de recomendaciones.
Sin embargo, cuando se revisa un poco más de cerca la estadística, resulta imposible pasar por alto que, contrario a lo que ocurre en materia de recomendaciones, el número de quejas que ha recibido el Ombudsman coahuilense ha crecido casi ocho puntos porcentuales en 2018, respecto de las cifras del año anterior.
¿Cómo se explica este comportamiento diferenciado en el que, por un lado, el número de quejas crece y, por el otro, el de recomendaciones disminuye?
La pregunta es aún más importante cuando se nota un aspecto adicional de la estadística en este rubro: el 54 por ciento de las quejas presentadas ante la Comisión (417 de 770) han sido enderezadas en contra de corporaciones policiales a cuyos elementos se ha acusado de incurrir en conductas como lesiones, intimidaciones, tortura, falsas acusaciones, detenciones arbitrarias e incluso homicidio.
La estadística es, en este sentido, consistente con la de años anteriores, en que los elementos policiales han acaparado la mayor parte de las quejas que por violación a los derechos humanos de los ciudadanos han sido presentadas ante la Comisión.
¿Se explicará el menor número de recomendaciones a partir de que el deterioro de la situación de los derechos humanos se ha incrementado en otras áreas del quehacer público?
Valdrá la pena que el Ombudsman coahuilense ofrezca mayor información respecto de esta aparente “discordancia estadística”, es decir, del por qué los ciudadanos no debemos entender que a mayor número de quejas recibidas, mayor el número de recomendaciones emitidas.
Y es que, en última instancia, lo que tendríamos que conocer es el balance que la propia Comisión hace respecto de la situación de los derechos humanos en la entidad a partir de cifras que reflejan un creciente número de personas que acuden ante la misma a reclamar que sus derechos han sido violentados derivado de un acto de autoridad.
Porque, al final, lo que importa no son las estadísticas que acumulan casos y con ello se vuelven impersonales, sino las historias que individuos de carne y hueso han denunciado a partir de su experiencia -desagradable- con funcionarios públicos que no entienden de límites en el ejercicio del poder.