Mi voto para Blas Flores
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Callado, como se hace la luz dentro del ojo; despacio, pero seguro, con pie fuerte y pisada de metal, el rector Blas José Flores de la Universidad Autónoma de Coahuila, vino a darle un giro de apuntalamiento, trabajo y edificación de sólida infraestructura educativa, a una Universidad pública que camina con la mano de la tecnología hacia la excelencia tan ansiada. Que haya presentado su Tercer Informe y su reelección al frente de la UAdeC para un segundo periodo, es insoslayable. Máxime cuando se vislumbran tiempos políticos agitados en el calendario electoral.
¿Ha notado usted que “Big” Blas no busca los reflectores de los medios de comunicación? No los busca, pero cuando llegan, no los rehúye. Su manera personal de ejercer el rectorado tiene que ver más con la planeación estratégica, hablar con académicos, diputados y altos funcionarios encimados en el organigrama nacional, para así convencerlos de invertir y acrecentar los presupuestos y dineros siempre insuficientes para una comunidad universitaria harto demandante. “Big” Blas no litiga ni soluciona problemas a través de los medios de comunicación, no; realiza su labor paciente y callada y sus logros al frente de un primer periodo en la UAdeC, son su mejor evaluación. Nada más; pero también, nada menos.
Hace pocas semanas se inauguró una nueva Infoteca en la Universidad Autónoma de Coahuila en su buque insignia ya, Ciudad Universitaria de Arteaga. El beneficio de la Infoteca alcanza y cobija ahí a siete carreras ya funcionando. La construcción tuvo una inversión de 110 millones de pesos, que se destinaron al edificio, y 15 millones en equipamiento. La construcción se realizó en tres etapas con recursos provenientes del Fondo de Aportaciones Múltiples y para quienes llevan las cuentas, este proyecto no es nuevo, se planeó milimétricamente desde 2012. Hoy se acaba de inaugurar. El edificio cuenta con 5 mil 264 metros cuadrados de construcción que alberga más de 10 espacios, salas de lectura, salas para videoconferencias, salones para trabajo de los estudiantes y maestros, centro de cómputo y espacios para actividades multidisciplinarias.
En su momento me invitó, pero no pude asistir en la fecha planeada. Ya luego, fui al Campus Universitario y es de agradecer semejantes instalaciones de primer mundo. La mayoría de las ocasiones se pierde una pisada objetiva de evaluación. En mi condición de escritor errante, he conocido las sedes de la gran mayoría de las Universidades públicas y privadas del País. Invitado para leer mi poesía o bien, para dictar alguna conferencia.
Esquina-bajan
Lo afirmo sin temor a equivocarme: la UAdeC, mi casa de estudios, es de las mejores del País. En el casi vecino estado de Tamaulipas -como rápido ejemplo-, cuando estaba al frente de la cartera cultural de la Universidad Autónoma de Tamaulipas el gran poeta Juan José Amador -quien murió de una extraña enfermedad en año pretérito-, éste tenía a bien invitarme a dictar cátedra y talleres literarios. Amén de instalaciones ya ajadas por el paso del imbatible tiempo, había un detalle de espanto: parte de sus funcionarios andaban… armados. No es broma lector. Así se las gastan por allá, por eso de los continuos movimientos de revuelta e inestabilidad.
Conozco la UNAM, la UA de Campeche, la de Aguascalientes, la UAZ (ésta siempre está en huelga), la Autónoma Metropolitana del Distrito Federal, donde me publicaron un libro de poemas… el ITESM Campus México, la Iberoamericana Santa Fe. Señores, la Autónoma de Coahuila no desmerece en lo más mínimo. Al contrario, en días pasados, cuatro escuelas de Bachillerato recibieron la acreditación que las integra al Sistema Nacional de Bachillerato (SNB). Son mi escuela, el Ateneo Fuente (justo cuando don Armando Fuentes Aguirre era su Director), la Preparatoria “Urbano Riojas Rendón”, la “Juan Agustín de Espinoza” y la Escuela de Bachilleres “Antonio Gutiérrez”, de Ciudad Acuña.
¿Todo está perfecto dentro de la UAdeC? Absolutamente no. Hay que ajustar el equipo, mover piezas para jugar un buen ajedrez académico. No soy el indicado para ello, quien sabe de esto es su candidato, Blas José Flores. Y claro, debe de atender yerros como bien los ha señalado aquí el periodista de investigación, Luis Carlos Plata. Pero, insisto, mientras todo mundo busca planas y reflectores, el académico “Big” Blas se dedica a lo suyo: el trabajo en equipo para que Coahuila avance. No poca cosa cuando hay que hablar de lealtad, entrega, compañerismo y resultados.
Letras minúsculas
Por lo anterior aquí desmenuzado, ¡Va mi voto para “Big” Blas!