¿Monotemático o evasivo?
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TEMAS
Es explicable la disyuntiva. No hay tecleo en estos vespertinos apuntes periodísticos que no se sienta imantado, como aguja de brújula, por ese polo pandémico que parece atraer todas las destrezas y ocurrencias para publicación sabatina.
Unos hacen hábiles disecciones para encontrar el ángulo político. Otros el económico. No pocos el psicológico. No falta el enfoque moralista. La información de diagnosticos, de terapias, de recursos alternativos, de prevenciones y de denuncias, que aseguran enjuagues y propósitos codiciosos, con red internacional, acentúa el ambiente monotemático que no quiere dar la impresión de evasión.
Se quiere tocar lo último: “Ya hubo trompada contra la Organización Mundial de la Salud”. “Ya hay nuevos famosos con la infección” del SARS que causa el COVID-19 (con sus respectivos números ordinales y cronológicos). El resbaladero de la crisis económica, producto de la sana distancia social, convoca a todos los arúspices, peritos en predecir calamidades. Se asusta el susto. Aumenta el temor de los temerosos. Tiemblan los pusilánimes y se lamentan los codiciosos.
Afortunadamente hay también reacciones de gran espíritu solidario. Se abren horizontes para los servicios y donativos transfronterizos, con visión planetaria. Fulgura, como relámpago, lo que podría ser un futuro en una Tierra más humanizada.
PORTADORES DISTANCIADOS
En el mismo acorde temático y sin evasión de nota discordante, se contempla esta etapa que quiere amacizar sus primeros pasos. Portarse todos como portadores distanciados. Con mica de plástico o con ese adminículo piratesco o evocador de los pasamontañas zapatistas. Se le llama, con un medio nombre: cubreboca cuando, en realidad, es “cubretoses” y estornudos, con nariz incluida.
Y en reuniones de pocos y con metro y pico de separación del portador más próximo. Ni abrazos ni aprieta manos, ni besos ni secreteos. Una sociedad de portadores anónimos, confirmados o posibles. Será una disciplina con el riesgo de que lo pandémico se vuelva endémico y se haga habitual el “mírame y no me toques”.
TENSIONES Y CONFLICTOS
Imantados por el mismo polo, sin evasión que convenga, se pueden señalar conflictos y tensiones. Entre lo federal y lo estatal. Entre lo estadístico y lo empírico. Entre lo estadístico y lo oficial, entre lo médico y lo alternativo. Se dan en todas las plataformas: La columna, el twist. Él meme, la “desnoticia” (léase fakenew), la imagen, el altercado,la pregunta cáustica y el desfile carnavalesco de adjetivos afilados. Los más desbocados llegan a la amenaza, la denuncia y hasta a los atentados de violencia en todos sus grados.
APRENDER DE CATÁSTROFES
El que tropieza y no cae, en vez de un paso da dos. En las tormentas se hace el buen marinero. Aprendemos a hablar diciendo disparates, a escribir haciendo garabatos, a caminar cayéndonos, a ascender en el ser en vientos contrarios y a ser prójimos en tribulaciones multiplicadas. El aprendizaje más valioso es el de la esperanza. Como virtud teologal, va más allá del límite temporal hasta trascender en la plenitud de lo eterno…