Movimiento estudiantil en Coahuila señala experiencia después del Consejo Universitario
El Movimiento Estudiantil Coahuilense se presentó como una organización de alumnos inconformes que tomarían acciones y convocarían al resto para que la Universidad replanteara sus costos
Miembros del Movimiento Estudiantil Coahuilense se acercaron a VANGUARDIA para exponer sus experiencias tras el Consejo Universitario. Puedes seguir la entrevista en tiempo real a continuación.
Resumen del Movimiento Estudiantil en Coahuila
Después de llevar a cabo un proceso de selección de nuevo ingreso y renovación para el ciclo escolar 2020-2021, el pasado 20 de julio, la Universidad Autónoma de Coahuila dio a conocer a través de su página oficial una serie de nuevos precios en las cuotas de ingreso y reingreso. Para los estudiantes, la cuota había incrementado un 5% en comparación con el ciclo anterior, pero tan sólo unas horas después, alumnos de las diversas facultades empezaron a manifestar su descontento considerando que la Casa de Estudios no había contemplado que los nuevos costos se habían impuesto en medio de la pandemia de COVID-19.
La manifestación en lo virtual duró dos días y medio, y fue así como el 23 de julio a las 12:30 horas, el Movimiento Estudiantil Coahuilense se presentó como una organización de alumnos inconformes que tomarían acciones y convocarían al resto para que la Universidad replanteara sus costos y tomara en cuenta otra serie de problemáticas que habían quedado en el rezago. Un día después convocaron a una marcha.
Con un pliego de 11 peticiones y algunas capuchas sobre los rostros, pocos minutos después de las 12:00 del 27 de julio, al menos 250 estudiantes se congregaron sobre la principal avenida de Saltillo, y con pancartas que exigían educación sin privilegio, llegaron hasta la Rectoría donde exigieron ser atendidos por el titular, Salvador Hernández Vélez.
Tras casi 12 horas de exigencias, el Rector firmó una serie de acuerdos al movimiento, entre las que estaba una convocatoria extendida al Honorable Consejo Universitario para discutir en una sesión extraordinaria los 11 puntos planteados, siendo el primordial, una disminución de las cuotas en un 80%.
La sesión de Consejo con mayor publicidad y visitas en línea hasta ahora que se llevó a cabo el pasado 3 de agosto, duró aproximadamente tres horas en el trato del primer punto sobre la disminución que en su mayoría presentaba desacuerdos por parte de los consejeros.
Finalmente, aunque el MOESCO replanteó que un 55.4% de disminución sería lo justo, a raíz de una propuesta de la Confederación de Estudiantes, la UAdeC admitió un 8.3% de reducción a las cuotas. En esa sesión, el Consejo aprobó cinco de los once puntos del pliego, voto en contra de otros cinco y desechó uno más al considerarse fuera de ley.
Luego de que los voceros del MOESCO denunciaron que la propuesta había sido previamente acordada y que los Consejeros estaban siguiendo una línea sin intención de diálogo, abandonaron la sesión y convocaron a sus compañeros a un plantón que se instaló en la Rectoría de la Universidad.
Un día después, el plantón fue retirado bajo la advertencia de que el MOESCO permanecerá bajo la insistencia principal, y seguirá observando la transparencia de la UAdeC, y otros derechos humanos que deben vigilarse en las facultades como lo son la perspectiva de género.