Mujeres denuncian intento de violación en Saltillo
COMPARTIR
TEMAS
2 mujeres habrían sufrido el intento de violación en baldío de Mirasierra
Saltillo.- Un camino peligroso es como se está volviendo el bulevar Fundadores entre la colonia Mirasiera y la colonia Zaragoza, pues la mañana de ayer dos mujeres fueron atacadas; una de ellas salió librada y la otra al final quedó detenida.
Fue alrededor de las 07:00 horas que oficiales de la Policía Municipal se presentaron en Elena Poniatowska y bulevar Fundadores, en la colonia Zaragoza, a tomar conocimiento de los hechos.
En el puesto de Tacos Castro, una de las empleadas manifestó que momentos antes una mujer con aliento alcohólico había llegado al lugar pidiendo ayuda, diciendo que había sido abusada sexualmente por cuatro personas.
Al lugar arribaron los uniformados, sin embargo, la mujer ya se había ido caminando. Los oficiales la localizaron entre la entrada de la colonia Zaragoza y bulevar Morelos, donde se le retuvo para que informara lo ocurrido y poder poner la denuncia correspondiente.
Sin embargo, la mujer cambió la versión de los hechos, y la llevaron a local de tacos donde fue identificada por la empleada. No obstante, la afectada ya no quería poner denuncia; dijo que ella fue la que golpeó a los atacantes, teniendo que detenerla las oficiales por su seguridad.
Por otro lado, quien sí narró una versión similar a lo que había pasado con la mujer de 46 años, fue la empleada de la taquería de 24 años, pues dijo que cuando se dirigía a su trabajo fue atacada por un hombre.
Comentó que caminaba por el bulevar Mirasierra, y de pronto se cruzó con un hombre que no vio bien, pero que comenzó a seguirla; explicó que dio la vuelta para Fundadores para dirigirse a Zaragoza y aún la seguía el desconocido.
Dijo que volteó a mirarlo dos veces, y en la tercera ya no le dio tiempo de correr, pues el hombre la tomó del cuello, le tapó la boca y la jaló al interior de los campos de futbol que ahí se encuentran, donde la amenazaba e insultaba.
Recordando que iba a trabajar, la joven sacó de entre sus ropas una pluma y con ésta comenzó a picar en el abdomen a su agresor, quien la soltó y se echó a correr para perderse entre los matorrales.
Ella asustada llegó a su trabajo y no pensaba llamar a la policía, sin embargo, decidió hacerlo porque también le había ocurrido a la otra mujer, por lo que pidió más seguridad en la zona a los uniformados.