"No hay personas ni sociedad libres sin libertad de expresión y de prensa...": SIP

Mensaje del Presidente de la SIP por el Día Mundial de la Libertad de Prensa

Matt Sanders, director senior y general manager general, Deseret Digital Media, Salt Lake City, Utah

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, estamos comprometidos en la Sociedad Interamericana de Prensa con la misión de nuestros fundadores de hace más de 70 años para que sigamos redoblando nuestros esfuerzos para promover y defender la libertad de prensa, la libertad de expresión y, especialmente, el derecho de toda persona a acceder a la información.

Hoy lo estamos festejando de la forma que la SIP lo viene haciendo en toda su historia, trabajando por la libertad de prensa. Lo estamos haciendo desde esta hermosa ciudad, capital del Perú, donde quisimos iniciar nuestros festejos con una reunión con el Presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien acaba de firmar la Declaración de Chapultepec, un documento que lo compromete a seguir respetando y garantizado las libertades de prensa y de expresión para todas las peruanas y peruanos.

Rescato el valor de ese compromiso cuando el Presidente esta mañana, en Casa de Gobierno, y frente a las autoridades de las fuerzas vivas del país, de la ciudadanía y representantes de medios de comunicación se describió como un abanderado de la libertad de prensa y expresó "preocupación por iniciativas contrarias a estas libertades en Perú" y subrayó que "debemos entrar a un nuevo capítulo de la libertad de expresión, un tema que es un reto en este y en varios países latinoamericanos".

Celebro la oportunidad de que nuestra organización haya sido promotora de esta gesta por la libertad de prensa del Perú, así como la venimos repitiendo en otros países y regiones, siempre con la intención de educar y crear mayor conciencia entre la ciudadanía y las autoridades, sobre el valor de estas libertades individuales y sociales para el fortalecimiento de la democracia. Justamente la Declaración de Chapultepec reza en su primer principio que "No hay personas ni sociedad libres sin libertad de expresión y de prensa..."

El valor de nuestra institución y de otras que se dedican a estos principios, es que sabemos por experiencia que ni siquiera en los países con más altos niveles de democracia estas libertades están a salvo o pueden darse por sentadas. Requieren de un esfuerzo y trabajo constantes en su protección. Es que estas libertades son simplemente una aspiración, y pese a que están reflejadas en las constituciones de todos los países, se debe trabajar para que puedan verse concretamente instauradas en nuestras sociedades.

Lamentablemente son muchos los desafíos que enfrentamos todos los días y en todos los países. La nueva era digital que ha traído grandes avances para la comunicación, también nos trae nuevos retos sobre los que debemos estar atentos para contrarrestarlos, ya sea el bullying en las redes sociales, los ciberataques a medios, empresas y gobiernos, la propaganda, la desinformación, así como nuevos problemas donde compiten principios con los mismos valores, como la privacidad y la seguridad nacional.

Sin embargo, quiero recalcar, que tenemos la suerte de estar viviendo una época y revolución extraordinaria de las comunicaciones, en la que las ventajas de las conexiones digitales son ampliamente superiores a las desventajas.

Hoy desde el Perú, en este día tan especial, nuestra institución quiere enviar un mensaje de solidaridad y unidad de todos los periodistas y medios de comunicación, los cuales nos comprometen a seguir luchando por lo que nos desvela: El derecho del público a acceder a la información de forma libre, diversa y plural.

Resaltamos hoy los grandes documentos que nos sirven de herramienta para defender estas libertades, como lo son la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 19, la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Carta Democrática Interamericana y la Declaración de Chapultepec.

Todos estos documentos nos enseñan el camino y la relevancia del libre albedrío, ese soplo de vida que nos regaló Dios, y que los humanos estamos convencidos que es la herramienta necesaria para crear nuestras oportunidades y las de nuestro prójimo, así como generar sociedades cada más justas, equitativas y democráticas.