No hay recetas que funcionen para todos, pero de todos podemos aprender

Todos aprendemos observando a otros. Es una manera natural e intuitiva de contrastar nuestro actuar convirtiéndonos en testigos de muchas maneras distintas de resolver los desafíos que ofrece la vida. Observar, copiar y adoptar comportamientos de otros es una estrategia muy válida para lograr mejores resultados en nuestra vida.

Esto requiere vivir con una mente abierta que nos permita aprender de todo y todos, dejando de lado la arrogancia del “sabelotodo” y explorando nuevas posibilidades con humildad positiva.

¿Has pensado en las veces que después de observar a quien consideras exitoso o bien resuelto antes la vida, tomaste una decisión diferente?

A esto se le llama “Aprendizaje Vicario”, y se refiere al aprendizaje que ocurre cuando nos fijamos en lo que hacen los demás, no para imitarlos por moda, sino para ver lo que funciona y lo que no. Diré que los hijos pequeños son naturalmente conocedores de esta técnica pues después de observar a los hermanos mayores tienen una ventaja para interactuar con los padres y el mundo con éxito.

Voltaire decía que “las personas inteligentes son capaces de aprender de la experiencia de los demás”, y hoy más que nunca con tantas oportunidades de conexión para conocer historias de éxito cercanas o lejanas es preciso ser conscientes y agradecidos de todo lo que aprendemos de los demás.

El riesgo de no prestar atención y cerrarnos a nuestro modo de hacer las cosas nos podría hacer perder la oportunidad de adoptar algo que bien pueda generar mucho valor y alegría a nuestra vida.

Estoy segura de que en este mundo todos tenemos algo que aprender o descartar de los demás, y solo manteniendo esta mirada abierta seremos capaces de identificarlo. No dejes de ver a las personas que pasan o ya están en tu vida y que son una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.

Volvámonos observadores expertos capaces de aprender conscientemente de otros para ser mejores. Observemos a todos, no solo a los que nos caen bien o son miembros de nuestro grupo natural, quizá en alguien muy diferente a tí encuentres el gran aprendizaje de tu vida.

“Lo maravilloso de aprender es que nadie puede arrebatarnos lo aprendido”. BB King.

Nota: “vicario” viene del latín que significa “transportar”, expresa que el conocimiento es transportado del observado al observador.