No retorno
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Las conclusiones de la PGR de no acusación contra César Duarte, marcan un parteaguas en el sistema corrupto del Gobierno mexicano. Definitivamente, no tiene remedio. Hay que empezar de cero y reconstruirlo todo. Es un punto de no retorno. Viene a la mente la imagen del puente colapsado en Miami.
Sumemos las andanadas vagas y difamatorias y mal planteadas en contra del candidato Ricardo Anaya. Se confirma la PGR como una institución al servicio del Presidente Peña y a su partido el PRI. No es algo para discutirse en un amparo. Son actos orquestados por una delincuencia organizada.
Agradezco al PRI el claro ejemplo de lo que puede pasar cuando los gobernantes pierden piso. El cinismo de Peña nos pone en el comal caliente. Nomás falta de que allí otro igual o peor de irresponsable no fuerce a saltar a la lumbre.
La PGR supuestamente sirve para meter al orden a los que violan las leyes. En este caso, la teoría queda descuartizada por la práctica. La PGR es la “Catalina Creel” de la novela. No pone orden. Aumenta el desorden. Maquina. Traiciona.
Hasta tontos se ven los del PRI, porque si hubieran consignado a César Duarte, podrían tomar algo de credibilidad sus ataques contra Anaya. Así quién les cree. Celebro que Javier Corral, el Gobernador de Chihuahua no se deje amedrentar por el Gobierno federal y continúe dando guerra. El País no puede perder su vergüenza. Alguien que salve el honor.
Sospecho que la razón que impidió plantarse firme contra Duarte es evitar el efecto dominó. Imaginen a los tres más recientes secretarios de Hacienda citados a declarar sobre los cientos de millones enviados fraudulentamente a Chihuahua. En la bola irían Videgaray, Meade, y González. Antes que morir en un juzgado, prefieren jugársela en el voto para tratar de evitar la cárcel.
Los coletazos desesperados del PRI contra el PAN ayudan a Andrés. Ambos bajan, y éste sube en las encuestas. Pero los mexicanos quedamos sin resolver el problema principal: la falta de instituciones creíbles. Agreguen el dato: el Congreso malo y caro. Por eso digo, ya pasamos el punto de no retorno; hay que reconstruir el País.
El camino más rápido es echar a andar un empoderamiento masivo de los ciudadanos. Esta tesis la propuso el investigador del CIDE, Carlos Heredia. Yo le agrego: desintermediar al gobierno, sacarlo de la jugada, buscar liberar el espíritu emprendedor del mexicano. Lo que los hace exitosos en todo el mundo.
Desgraciadamente, Andrés no es el campeón de esa idea. Al contrario, el es gobiernista, estatista, centralizador. Es un líder castrante; basado en que se cree mágico y perfecto. No necesidad hacer funcionar a la PGR, porque tan pronto resulte electo, los malos se harán buenos y los buenos mucho mejores aún. A repartir perdones; y felices todos para siempre!
Reconstruir nuestras instituciones requerirá muchísimo trabajo y no se diga energía. Andrés se ve cansando. Más preocupante es que está rodeado de gente de izquierda dogmático-regresiva que aprovechará la lotería electoral para tratar de hacer funcionar una planeación centralizada.
¿Quieren una muestra? La intervención de Paco Taibo II, el célebre historiador, en contra de Alfonso Romo y de la reforma energética ubica a Morena como una guarida de ideas caducas. La chamba de Alfonso y Tatiana suena a “Misión Imposible”.
Anaya regresa de Europa con más claridad. Ha sumado a Jorge Castañeda y a otros foxistas. Lo dije hace meses, si Anaya ha de ganar, su campaña se debe parecer más a la de Fox: indispensable alianza con la sociedad civil. Apostarle al milagro de Calderón, un PRI cediendo votos es ilusorio. ¡Gracias PGR!
javierlivas@prodigy.net.mx
