No te preocupes, no irá lejos
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Sin ser un director de alto perfil en Hollywood, Gus Van Sant se ha ganado el reconocimiento de haber sido quien, con su colaboración, dio a ganar a Robin Williams y Sean Penn el Oscar.
Esto sucedió con “Mente indomable”, de 1997, y “Milk: un hombre, una revolución, una esperanza”, del 2008, de manera respectiva, dos trabajos por los cuales Van Sant obtuvo sus dos respectivas nominaciones a la estatuilla dorada a la Mejor Dirección aunque también ha sido reconocido en otras importantes premiaciones como la Palma de Oro y el premio al Mejor Director del Festival de Cine de Cannes del 2003 por “Elefante”, su versión de la tragedia de la preparatoria Columbine en Estados Unidos donde en 1999 dos estudiantes asesinaron a balazos a varios de sus compañeros un día de escuela.
Todo esto viene a colación con la recomendación en estrenos de cine para este fin de semana, ya que además de la llegada el día de hoy de la esperada “Roma”, de Alfonso Cuarón, a una de las salas de cine de los cinemas Río Alameda del centro de la ciudad otras salas comerciales exhiben a partir de mañana como parte de su estreno nacional la más reciente cinta de Gus Van Sant que en su caso es una nueva biopic que lo reúne por segunda ocasión con el primer actor Joaquin Phoenix con quien trabajó en el año de 1995 en la comedia de humor negro “Todo por un sueño” la cual protagonizó junto a Nicole Kidman y Matt Dillon.
Este filme lleva el título de “No te preocupes, no llegará lejos” (“Don´t worry, he won´t get far by foot”), historia que se basa en el libro de la autoría del caricaturista John Callahan (Phoenix), quien se hizo famoso por sus controversiales dibujos para un periódico de Portland, Oregon (ciudad donde se crió Van Sant, por cierto) pero a través de los cuales, con su humor muy particular, Callahan consiguió salir adelante de su situación como parapléjico tras un accidente producido por la influencia del alcohol … aunque él no fuera quien manejaba el vehículo donde se impactó como pasajero.
Con todo, aunque irónicamente también quien manejaba ese vehículo era una persona que acababa de conocer y a quien no vuelve a ver sino hasta años después como parte de su proceso de recuperación interpretado por Jack Black, la película seguirá a John en su proceso de sanación tanto física y espiritual, por un lado del alcoholismo donde recibirá el apoyo de un singular gurú interpretado por el actor Jonah Hill (“El Lobo de Wall Street”) y en cuanto a su discapacidad, al tiempo que encuentra sanación a través del mundo del arte, también recibirá la motivación de su novia Annu (Rooney Mara, con quien Phoenix inició una relación sentimental en el rodaje).
Aunque no llega a las alturas de biopics como las mencionadas tanto de “Milk” como de “Elefante”, “No te preocupes, no irá lejos” cuenta con el mismo vigor que caracteriza toda película del maestro Van Sant, y en este caso en particular mucho tiene que ver primero que nada el versátil actor que interpreta el personaje protagónico, Joaquin Phoenix, rodeado de un elenco no menos profesional que consigue que una oferta que en manos de otro realizador pudiera ser una obra incluso fallida, aquí no deja de conmovernos y mantenernos interesados hasta su final.
Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com, Twitter: @AlfredoGalindo