Ocho síntomas de la 'perimenopausia'
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Después de los 40 años puedes estar comenzando a experimentar algunos síntomas de que te estás acercando a la menopausia. Pero no se trata de la menopausia propiamente dicha, sino de un período llamado ‘perimenopausia’
Fernanda Gonzalez Casafús
Culturalmente, la palabra menopausia remite al acercamiento de la vejez en la mujer, y la culminación de una vida jovial y fértil. Sin embargo, el período que rodea a la menopausia no comienza sólo cuando tienes tu última menstruación. Después de los 40 años puedes estar comenzando a experimentar algunos síntomas de que te estás acercando a la menopausia. Pero no se trata de la menopausia propiamente dicha, sino de un período llamado “perimenopausia”.
¿Qué es la perimenopausia?
Según el sitio menopausia.org, la perimenopausia es el período que se acerca a la menopausia y comprende los 4 y 5 años antes del cese definitivo de la menstruación. Esta etapa se caracteriza por las fluctuaciones hormonales que causan los síntomas de la menopausia. Generalmente los sufren mujeres de entre 35 y 50 años. Durante la perimenopausia, el cuerpo comienza a producir menos cantidades de ciertas hormonas (estrógeno y progesterona), y comienza a perder la capacidad de embarazarse. Se trata de un proceso gradual, y no todas las mujeres lo atraviesan a la misma edad, ya que no todas tienen su primer período a la misma edad tampoco.
Menopausia y post-menopausia
La menopausia propiamente dicha -también llamada climaterio- marcha el fin del ciclo menstrual femenino. Ésto acarrea ciertos cambios hormonales que a veces suelen ser molestos, es por ello que culturalmente la menopausia es un sinónimo de malestar y envejecimiento. Cuando todos estos cambios hormonales cesan, la mujer comienza a entrar en el período post-menopáusico, algo que suele suceder unos 12 meses a partir del último ciclo.
¿Estoy entrando en la perimenopausia?
Tal vez pienses que te falta demasiado para entrar a la menopausia, sin embargo hay algunos síntomas que indican que puedes estar atravesando el período llamado perimenopausia, según indican Little Things y Geo Salud.
Dolor durante las relaciones sexuales
Además de la baja de la libido debido a los cambios hormonales, la falta de elasticidad de los tejidos vaginales, y la falta de lubricación hace que a veces las relaciones íntimas se tornen dolorosas, y podría tomarse como un síntoma.
Cambios en el ciclo menstrual
Pueden darse períodos más cortos, o más largos de lo normal.
Sudores y acaloramiento
Los accesos repentinos de calor parecen un síntoma propio de la menopausia, pero esto también sucede unos cuantos años antes de que la menopausia comience oficialmente.
Insomnio
Debido a que el cuerpo comienza a dejar de producir estrógenos, y ésta es una hormona promotora del sueño, es probable que por las noches despierte y no pueda conciliar el sueño.
Fatiga
Si tienes problemas para dormir, entonces sentirás más fatiga a lo largo del día. Además, por una cuestión hormonal, es normal sentirse con poca energía.
Piel seca
La piel, y las mucosas en general, pierden su humectación.
Irritabilidad
Estar más irritada que de costumbre es uno de los síntomas. Las mujeres a lo largo de nuestra vida solemos vernos afectadas por los cambios anímicos, debido a los diversos niveles hormonales de acuerdo a nuestro ciclo.
Pérdida del cabello
También debido a la pérdida de estrógenos, el cabello comienza a verse debilitado y a caer más frecuentemente.
Estos síntomas se pueden aliviar
Para transitar una perimenopausia sin demasiadas vueltas y bochorno puedes comenzar por llevar un libro con las anotaciones acerca de cuándo comienzan los síntomas, para así poder reconocerlos más fácilmente y consultarlo con tu ginecólogo.
Por otra parte, estos síntomas pueden acompañarte unos cuantos años hasta que llegues a la menopausia propiamente dicha, por lo que será útil recurrir a algunos trucos para aliviarlos. El sitio Geo Salud propone algunos consejos interesantes, tales como:
-Anotar la fecha de los ciclos menstruales, notando si el período es abundante, normal o ligero.
-Buscar una actividad física que disfrutes hacer.
-Si fumas, dejar de hacerlo.
-Mantener una dieta sana.
-Usar un lubricante vaginal para la resequedad y el dolor durante la relación sexual.
-Hablar con tu médico si tienes dudas, siempre
