Pacificación de Bolivia no llegará con balas: Evo Morales
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El expresidente acusa a la OEA de orquestar un golpe de Estado; asamblea tiene la última palabra
CDMX.- Evo Morales asegura que está listo para regresar a Bolivia de inmediato si la Asamblea de su país no acepta la renuncia que presentó el pasado domingo al cargo.
“Mi renuncia está en la Asamblea, si la Asamblea rechaza mi renuncia, qué bueno, y en este momento me siento capaz para pacificar a Bolivia. La pacificación no va a llegar con bala ni con arma, como se está haciendo. La pacificación llega a Bolivia con diálogo, con la participación de las Naciones Unidas, la Iglesia católica, con los países voluntarios como mediadores”, señaló Morales.
El exmandatario señaló que no se arrepiente de haber buscado tener un cuarto mandato, puesto que asegura que esperaba gobernar 20 años, hasta el 2025, porque en esa fecha emblemática del Bicentenario de la fundación de Bolivia habría completado el ciclo de la transformación política y económica del país.
Asilado en México desde el martes pasado, Morales considera que no fueron la protesta social ni los señalamientos de irregularidades electorales los que originaron su salida de la Presidencia y del país, sino una confabulación para orquestar un “golpe de Estado” fincado en el racismo.
Morales culpa al gobierno de Estados Unidos de estar detrás del “golpe” que lo sacó de la presidencia y dice que todas las muertes que se originen en Bolivia por la crisis que generó su salida del poder son responsabilidad de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a la que acusa de haber aportado al “golpe de Estado”.
Al ser cuestionado sobre cuándo volvería a Bolivia, Morales reconoció que viajaría de inmediato.
“Si aporta a la pacificación, mañana mismo (este viernes), porque me duele que haya tantos muertos, me duele que las Fuerzas Armadas que he equipado tanto, que ahora tienen 25 helicópteros, ahora abusan del pueblo, no lo comparto. Les digo a los nuevos comandantes: no se manchen con la sangre del pueblo, no usen el equipo de las Fuerzas Armadas contra el pueblo, eso es para defender la patria; se equivocan los generales y los comandantes, pero sé que son los comandantes y generales y no la tropa”, señaló.
NECESARIO CONVOCAR A ELECCIONES
Por su parte, Carlos Mesa Gisbert, el principal adversario de Morales en los pasados comicios, declaró en entrevista con el periódico español El País que el nuevo gobierno debe convocar a elecciones a la brevedad para reducir los índices de violencia.
Mesa Gisbert, quien ya fue presidente entre 2003 y 2005, evitó llamar a los incidentes como un golpe de estado, aunque reconoció que fue el propio Morales quien vulneró el estado de derecho al desconocer un referéndum donde los bolivianos le dieron la espalda para contender otra vez por la Presidencia. También destacó las múltiples irregularidades detectados por la Organización de los Estados Americanos (OEA) al proceso electoral.
“No puede ser posible que con esos elementos incontrastables el autor de un fraude se permita decir que hay un golpe de Estado después de 21 días de resistencia pacífica del pueblo boliviano”, señaló Mesa.
Sobre la sugerencia del jefe de las Fuerzas Armadas para que Morales dejara el cargo, Mesa calificó las declaraciones como “desafortunadas”, pero negó calificarlas como un golpe de Estado.
“En un momento dado, hubo una frase de las Fuerzas Armadas desafortunada, no voy a desconocerlo. Combinaba dos cosas, la decisión de las Fuerzas Armadas de no salir a enfrentar al pueblo y en ese contexto el comandante sugiere que el presidente dé un paso al costado. ¿Debía decirlo? No. ¿Podía decirlo? No. Que esa frase haga olvidar esos antecedentes y se transforme en un golpe de Estado es inaceptable”, dijo el excandidato.
(El Universal y El País)