Pacto por México no ha dejado beneficios para las mayorías
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El ex líder nacional del PRD y actual presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Jesús Zambrano, dice que apenas comienzan a verse algunos efectos.
México.- Tres años después de firmar el Pacto por México con el gobierno de Enrique Peña Nieto, los diputados federales y ex presidentes nacionales del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano, advierten un déficit de resultados de las reformas derivadas del acuerdo, pero al mismo tiempo justifican la decisión de acompañar al Ejecutivo, pese a los cuestionamientos de sus propios correligionarios.
El Pacto por México alumbró su primer producto el día 19 de la actual administración en diciembre de 2012, cuando el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la reforma educativa, a la que siguieron diez más en materia de telecomunicaciones, competencia económica, financiera, hacendaria y política electoral, entre otras.
La inercia del acuerdo alcanza a la legislatura en funciones en el Congreso de la Unión con la reciente aprobación de la reforma política del Distrito Federal, así como la inminente discusión de las leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción durante el periodo ordinario de sesiones de febrero-abril de 2016.
No obstante, el ex dirigente panista Gustavo Madero sostuvo que más de la tercera parte de los 100 acuerdos del Pacto por México ni siquiera se han presentado como iniciativas y los que se concretaron en reformas no se han traducido en beneficios para la mayoría de los mexicanos.
Afirmó que ese es el “gran déficit” del Pacto por México, que todavía no impacta, todavía no beneficia a la mayoría de los mexicanos.
“Cuando el PRD se levanta del Pacto por México por el tema de la reforma energética, el gobierno aprovecha y se retira y lo entierra silenciosamente, anónimamente, porque el Pacto por México nunca tuvo cristiana sepultura, pues el gobierno hizo mutis y se quedó satisfecho con los primeros resultados, pero eran los primeros, el pacto daba para mucho más y realmente sigue manteniendo interrumpidos los acuerdos de la transición”, acusó.
En entrevista, Madero admitió que hoy “ya es imposible pensar en un Pacto por México, pues la única ventana que teníamos era el inicio de una administración; sin embargo, la agenda de pendientes sigue siendo la misma y la mayoría de los mexicanos sigue teniendo falta de oportunidades, falta de mejores condiciones de vida y falta de inclusión social”.
El legislador chihuahuense remarcó, además, que su respaldo al pacto fue utilizado por sus adversarios para hacerle pagar un costo político en las elecciones del pasado 7 de junio.
“El desgaste por la incomprensión de acercarse a un gobierno con tan poca credibilidad, como el de Enrique Peña Nieto, fue utilizado electoralmente para generarle costos al PAN, pero aun así, con todos estos costos, yo insisto en que ha sido uno de los mejores ejercicios de la política moderna, de construcción de acuerdos entre los diferentes, pensando en el país, y estoy seguro que los beneficios, aunque van a tardar, ahí están, y básicamente los tendrá el próximo gobierno electo en 2018”, señaló.
—¿Y en lo personal, está pagando facturas por el Pacto por México? —se le inquirió.
—Creo que hubo costos y beneficios, pero eso es parte natural; para mí fue uno de los honores más grandes, de las satisfacciones que me voy a llevar a la tumba, el haber apostado en seco por una de las agendas con las que estoy más convencido que le hacen falta a nuestro país. Sin embargo, estoy frustrado de que no todo ha llegado a trascender, a influir y a dar los frutos que pueden dar este tipo de acuerdos —atajó.
El perredista Jesús Zambrano, hoy presidente de la Cámara de Diputados, discrepó en ese sentido y soslayó los costos político-electorales para su partido por suscribir el Pacto por México.
“Los resultados electorales del pasado 7 de junio no tienen nada que ver con un impacto negativo del Pacto por México; fueron resultado de problemas que el PRD enfrentó, porque si alguien se hubiera beneficiado con el pacto, entonces habría crecido enormemente en su votación, pero el PRI tuvo el peor resultado electoral en una elección no presidencial y el PAN tuvo su peor desempeño”, argumentó.
Señaló que el pacto era una necesidad para trascender la coyuntura e impactar al país en lo más profundo de sus estructuras en materia educativa, de telecomunicaciones, del sistema financiero, de derechos humanos y muchos aspectos positivos para la vida del país.
“El Pacto por México fue un acto de arrojo, de decisión, de voluntades positivas que se pusieron de acuerdo y algunos efectos de estas reformas apenas empiezan a verse; yo espero que rindan por supuesto frutos importantes”, dijo.
El ex dirigente del PRD acusó al gobierno federal, así como a PRI y PAN de distorsionar el pacto con la reforma energética y agregó que nadie en su sano juicio puede negar las consecuencias de esa equivocación.
Interrogado sobre las diferencias entre la pasada legislatura impulsada por el Pacto por México y la actual, sin ese incentivo, Zambrano admitió:
“Fue una etapa muy productiva la de ese año de reformas que pasaron por el Congreso de la Unión y que diputados y senadores fueron protagonistas de ese cambio tan importante. Después sí ha bajado el ritmo de las reformas, han salido cosas con mayores desacuerdos, pero, bueno, nosotros nos estamos esforzando para que, aun sin pacto, tengamos que seguir reformando al país, tengamos que seguir buscando que haya resultados positivos para la gente”.
AL PRI NO LE PREOCUPAN LAS ALIANZAS: AÑORVE
El secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve, rechazó que las alianzas electorales que impulsan PAN y PRD para el proceso electoral de este año “les preocupen o enciendan sus alertas”.
En entrevista con MILENIO, adelantó que la dirigencia de su partido se encuentra en pláticas con los líderes del Partido Verde y Nueva Alianza para que cada entidad defina si apoyan un proyecto común.
Explicó que los frentes electorales que conforma el tricolor no atentan contra los principios, estatutos ni documentos básicos de la institución política, a diferencia de lo que ocurre entre panistas y perredistas.
Añorve ejemplificó con el tema del aborto, en el que el partido que ahora encabeza Agustín Basave tiene un amplio aval en el tema; mientras que los liderados por Ricardo Anaya rechazan absolutamente esa práctica.
“No encienden alertas ni tampoco nos preocupan. Nos ocupa tener una alianza con la sociedad, con los grupos organizados, con quienes opinan y definen elecciones en los estados”.
Mencionó que cada una de las 12 dirigencias estatales, donde habrá comicios el próximo año, definirá la viabilidad de aliarse con otro partido político.