Padece Luis Miguel enfermedad incurable
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En etapas más avanzadas, presenta la pérdida de audición de manera gradual
Luego de suspender una serie de conciertos en la Ciudad de México en 2015, Luis Miguel reveló, en entrevista con el rotativo argentino El Clarín, que sufre tinnitus, una enfermedad que lo hace escuchar golpes y ruidos que no proceden de una fuente externa.
“Es una situación complicada, pero tienen que pensar que yo empecé a los 9 años con esta carrera: con la música, los decibeles, los conciertos... Entonces son más de 30 años expuestos a sonidos muy fuertes. Tuve que pasar por un tratamiento y afortunadamente ya estoy mucho mejor”, aseguró.
El intérprete afirmó que, aunque se trató de una situación difícil, ha podido superarla y “creo que la estoy controlando lo mejor posible con el apoyo de mi gente querida, de los médicos, del público que ha sido extraordinario y me han dado mucha fuerza”.
De acuerdo con la Asociación Americana del Tinnitus (ATA, por sus siglas en inglés), algunas de las causas de este padecimiento son la exposición a entornos ruidosos por tiempo prolongado, golpes en la cabeza, dosis elevadas de determinados fármacos como la aspirina, el estrés, infecciones en el oído, edad avanzada, trauma craneal, tumores cerebrales y disfunción mandibular.
Existen, sin embargo, factores de riesgo que pueden incrementar el zumbido, como la nicotina, cafeína, refrescos de cola y chocolate. Así como el consumo de ácido acetilsalicílico y quinina.
El ruido que provoca el tinnitus no se presenta en todo momento sólo en diversos lapsos, aunque sí es muy molesto y recurrente, puede representar un tormento para quien lo padece. En etapas más avanzadas, presenta la pérdida de audición de manera gradual.
Este padecimiento afecta habitualmente a personas de más de 40 años, pero se está convirtiendo en un trastorno cada vez más frecuente entre los jóvenes, debido a la contaminación auditiva y el uso de audífonos con altos niveles de ruido.
La Asociación Americana del Tinnitus señala que este padecimiento no tiene cura, y la terapia psicológica para sobrellevar la enfermedad es una opción para los enfermos.
