‘Perpetuum Misterio’: Una farsa sobre el poder
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Teatro Columna Cuatro presentará en mayo esta obra en el sótano del Teatro García Carrillo, 'un hoyo para mostrar lo peor de las instituciones'
En 1969 el dramaturgo, actor y director italiano Darío Fo debutó su obra “Mistero Buffo”, considerada una de las piezas más controversiales escritas por el ganador del Premio Nobel de Literatura de 1997 y llamada por el Vaticano una de las obras más blasfemas de la historia.
Fue también en el 97 que Gabriel Neaves, bajo la dirección de Jesús Valdés, la llevó a escena y ahora, 22 años después, lo hará nuevamente como director y actor, un elenco nuevo y una propuesta especial en el sótano del Teatro García Carrillo.
En esta obra unos juglares reinterpretan pasajes bíblicos como la Resurrección de Lázaro, las Bodas de Canaan y la historia del papa Bonifacio VIII bajo una luz crítica que ilumina en particular las estructuras de poder y el abuso que se desprende de ahí.
“La finalidad es explorar cómo el pueblo al final de la jornada es el que tiene el poder y no los gobernantes”, comentó Gabriel en entrevista con VANGUARDIA, “porque los gobernantes el pueblo los pone ahí. Es una obra crítica”.
Este lugar, pocas veces utilizado, fue elegido por Neaves y Teatro Columna Cuatro por sus cualidades visuales y conceptuales; un hoyo húmedo y con paredes de piedra, donde los 8 episodios serán representados con un giro.
“Yo buscaba eso, el ambiente húmedo, la piedra vieja; un hoyo. Eso estamos buscando, todo esto está en el hoyo, en la profundidad”, expresó respecto a esta decisión de usar el sótano.
“Nosotros no quisiéramos en la vida real que nos etiquetaran de alguna manera, a nadie le gustaría, queríamos usar tacones y hasta hacer una pasarela, pero sería muy difícil. Pero conservamos lo andrógino”, explicó sobre la idea de presentar a mujeres en roles de hombre y viceversa y caracterizarlos sin remarcar su género particular.
Por ejemplo, la actriz Dona Wiseman será quien interprete al papa Bonifacio VIII, uno de los personajes más nefastos de la obra quien, según Neaves, aseguró en su momento —su pontificado fue alrededor del año 1300— que “estar con un niño, íntimamente, es como lavarse las manos”.
“Estamos buscamos no ser hombre o mujer, y esos son los que se convierten en los personajes”, agregó, “estamos en el metateatro, estamos haciendo teatro dentro del teatro”.
Señala que “Perpetuum Misterio” no es una comedia, aunque en su calidad de farsa y sátira sin duda pondrá a los espectadores a reír.
Esta obra es descrita como un collage de textos de Darío Fo y Gabriel Neaves pues la escribió basada en la primera, con el argumento añadido de los juglares enjuiciados por el papa por hablar de la vida de Jesús, en contra de está, pues él sólo considera válida la divinidad de Dios.
Cuenta con las actuaciones de Andrea Galindo, Victoria García, Claudia Gutiérrez, Alejandra Ugalde —encargada también de la producción y vestuario, con una colaboración de Edmundo Nuncio— y Carlos Morales, con quien también platicamos.
Por la cantidad de historias que presentan cada uno da vida a más de un personaje, lo que para Carlos en especial fue un reto. “A mí me costó mucho trabajo el desarrollo de uno de los personajes, pues cada uno psicología diferente, una corporalidad diferente y yo participo en tres y uno de ellos me costó mucho trabajo”, dijo.
“Yo el decía (a Gabriel) que no podía encontrar la voz. Hicimos ejercicios de escaneo, donde empiezas a visualizar el personaje y sí es muy difícil cambiar de personaje tan rápido, porque sales de uno y ni siquiera tienes tiempo de escondernos tantito, porque el lugar es muy chiquito y entonces se presta y es parte de la experiencia vivencial del teatro que si salimos del foco pero seguimos entre la gente no puedes soltar al personaje del todo y te vas transformando poco a poco a la vista de los demás”, comentó.
“Perpetuum Misterio”, la obra de eterno misterio de las relaciones de poder, estará en cartelera con el apoyo del Instituto Municipal de Cultura del 3 al 25 de mayo, viernes y sábados, a las 20:00 horas con una entrada general de 200 pesos en el sótano del Teatro García Carillo, entrada por la calle Padre Flores.