Poner en mira a los expresidentes, el juego de ganar-ganar de AMLO

El columnista de SinEmbargo Martín Moreno, analiza en su envío de este día la batalla ya ganada por AMLO al proponer enjuiciar a los expresidentes mexicanos, pues en primer lugar el hecho de hacer una consulta para tal fin en la cual la respuesta será un sí rotundo, dejará muy bien parado al mandatario mexicano, y ya falta poco para saber esto, pues la encuesta en la que el pueblo elegirá si se investiga o no a los expresidentes mexicanos Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, será el próximo 21 de marzo.

En segundo lugar, el efecto mediático será devastador para los expresidentes, pues AMLO los hará quedar bastante mal al ser exhibidos y el tercer punto que expone Martin Moreno es que debido al apoyo popular del que goza AMLO, pasaría a la historia como el único presidente mexicano que llevó al patíbulo a los exmandatarios.

Pero todo esto solo quedará en daño a la imagen de los expresidentes, así como un alivio para AMLO, pues legalmente no se podría proceder de ninguna manera contra los expresidentes, ya que nuestra Constitución prohibe ¡enjuiciar a los expresidentes! y no solo eso, sino que la prescripción de las responsabilidades administrativas para ellos es de 7 años.

Moreno menciona una entrevista realizada al ahora director de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, Santiago Nieto, quien expuso que “administrativamente, la Constitución prohíbe sancionar a un Presidente de la República y además señala que la prescripción de las responsabilidades administrativas son por siete años. Esto implica que la única persona que podría ser sancionada por responsabilidad administrativa sería el último Presidente y en todo caso algunos meses del sexenio de Felipe Calderón…”.

Así que a menos que se logre una modificación a la ley, específicamente al Artículo 35, para hacer vinculante el resultado de la encuesta pública, todo quedará en una exhibición pública de los delitos cometidos por los expresidentes.

El columnista señala una serie de eventos por los que se culpa a los expresidentes, a saber:

A Salinas, porque entregó empresas públicas a particulares y a sus allegados.

A Zedillo, porque convirtió las deudas de unos cuantos en deuda pública con el Fobaproa.

A Fox, por traidor a la patria, porque después de llegar prometiendo un cambio, manipuló el sistema para el fraude e impuso a Calderón.

A Calderón, porque usó la fuerza y convirtió al país en un cementerio.

A Peña, por corrupción.