Pulso del acontecer

Tenacidad y tacto de los bomberos en París.

Y rescate puntual de hostias consagradas y reliquias de primer orden durante el incendio catedralicio. Fe viva de los fieles que cantaban himnos en el exterior, significando que no había deterioro en su convicción esencial.

Después la lluvia de opiniones. Lo más probable es que, aprovechando las torres intactas, se sustituya la madera quemada de la techumbre desplomada por materiales modernos y resistentes. La ayuda nunca interrumpida a los necesitados del mundo podrá incrementarse por una pastoral de evangelización y promoción humana debidamente actualizada. Hay donativos adelantados poderosos, promesa de ayuda de los mahometanos que admiran a María, madre de Jesús y, sin duda, la generosidad de los creyentes parisinos y de todo el mundo harán posible la reconstrucción en un lustro sin dificultades.

Por estas latitudes, un temblor sureño estremeció los terrenos más inestables de la capital, sin el funcionamiento del aviso previo. La gente salió de los edificios a la calle, como se ha ensayado tantas veces.

Siguen en el País los procesos de plazos alargados para tener seguridad y no tolerar corrupciones. Los impacientes reclaman el clavado cuando apenas se está construyendo el trampolín. Se quiere en semanas lo que es tarea de meses o de años y en forma gradual. Irán surgiendo los cronogramas hipotéticos, siempre condicionados por lo imprevisto. Los cambios de mentalidad y de hábitos suelen tardar en modificarse.

Las oleadas migratorias se suavizan con visas humanitarias y trabajos provisionales. Siguen rebasadas las posibilidades de satisfacción plena para tantas necesidades de las personas migrantes. Las soluciones parciales de parche y aspirina no bastan. Sólo una legislación inteligente y humanizada de ambos países, junto con inversiones cuantiosas de apoyo a las pequeñas naciones centroamericanas, atenuará el desnivel que está motivando ese sifón de desplazamiento interminable.

Los vacacionistas que vienen más satisfechos son quienes escogieron lugares no muy concurridos. Pudieron disfrutar paisaje y naturaleza, alimentación típica, contacto humano muy agradable y compra de artesanías regionales. Otros se fueron a lo saturado, lo caro, lo complicado y lo ruidoso, lo que hace daño y lo que impide la serenidad de un ocio bien aprovechado. Vuelven gastados y desgastados.

La potabilización del agua tiende a convertirse en una prioridad exigente. El agua del futuro podrá ser como la ropa. Se usa, se lava y se vuelve a usar. La desalinización de las aguas marinas es un desafío para las tecnologías en este planeta en que ya hay zonas de hambre y aumenta la población con desaseo y con sed.

En el tránsito de la ciudad se observa un gran avance en la observancia de altos, pero no se logra, sin vigilancia, la suficiente moderación en la velocidad en puentes y bulevares.

Han surgido campañas e iniciativas ingeniosas para contrarrestar el mal ejemplo del suicidio. El respeto a la vida humana desde su concepción hasta su fin natural es parte indispensable en la formación ética que dan las familias, las escuelas, las comunidades de fe y las organizaciones no gubernamentales. 

Sigue avanzando Saltillo con brillo sencillo. Su salto no es pequeño ni enorme, es moderado, con ese “illo” que lo hace rimar con Fresnillo y con Hermosillo y otros moderados “illos”, salpicados en la geografía nacional. Siguen sus días primaverales, todavía con sorpresas de vientos, nublados y lloviznas propias de esta altura de una milla en la que quedó situada entre un anillo de montañas azules...