¿Qué les pasa a los espermatozoides cuando los hombres fuman mariguana?

En México, la Corte abrió la puerta para el uso lúdico de la mariguana, mientras que en Estados Unidos, 10 estados permiten su uso recreativo y en Canadá, ya está legalizado su consumo en todo el país.

Sin embargo, sus efectos en la salud de los humanos apenas comienzan a analizarse. Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad Duke, en Estados Unidos, señaló que el uso regular de esta droga por parte de los hombres está relacionado con un menor conteo de espermatozoides.

La Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud (NSDUH, por sus siglas en inglés) informó que en 2015, de los jóvenes encuestados de entre 18 a 25 años, el 32.2 por ciento reportó el uso de esta droga durante el 2014. Entre los hombres, esta tasa fue más alta, 36 por ciento.

"Dado que la edad promedio de los hombres que tienen a su primer hijo en Estados Unidos es de 27.4 años, un número considerable de hombres en edad fértil puede haber estado expuesto recientemente al cannabis en el momento en que conciben", señaló el estudio realizado por los expertos de Duke.

Si bien el estudio fue pequeño, solo 24 participantes, los investigadores encontraron, por primera vez, que las concentraciones más altas de tetrahidrocannabinol (THC) en la orina correspondían a un recuento de espermatozoides más bajo.

El THC o tetrahidrocannabinol es el químico responsable de la mayoría de los efectos psicológicos de la mariguana, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) en Estados Unidos.

El estudio también encontró que los fumadores de mariguana tenían cambios en su perfil genético de esperma, lo cual, en otros estudios esto se ha asociado con un crecimiento anormal y cáncer.

"Debido a que la maduración de los espermatozoides es un proceso continuo a lo largo de la vida del adulto hombre, las exposiciones como el cannabis podrían tener un impacto en la integridad del metiloma del esperma, con implicaciones para la heredabilidad de tales alteraciones a las generaciones posteriores", indica el estudio.

Sin embargo, el estudio no pudo determinar si estos cambios en la cantidad y calidad de los espermatozoides podrían afectar el proceso de fertilización y la salud de los descendientes, pero los investigadores aconsejan precaución.

"Piense en su ADN como una lista de instrucciones para hacer proteínas y genes. Nuestro cuerpo tiene pequeñas etiquetas químicas (llamadas grupos de metilo) que se agregan al ADN en regiones específicas", explica a The Verge, Susan Kay Murphy , profesora de ginecología en la Universidad de Duke y coautora del estudio.

"Estos químicos no mutan los genes en sí mismos , pero sí afectan la forma en que se usan, como decidir qué instrucciones se siguen y cuáles no", añadió.