¡Qué poca madre!
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Con una fortuna estimada en $360 millones de dólares, Mick Jagger es uno de los músicos más acaudalados del mundo y a pesar de ello, siempre ha matriculado a sus hijos en escuelas públicas, las más cercanas a sus casas.
Esto se supo en una charla de sobre mesa que tuvo con la que entonces era su esposa, Jerry Hall, en una gala ofrecida por la realeza británica a las glorias del rock de Inglaterra.
Les platico: Los colegios de San Pedro Garza García y algunos de Monterrey, tienen la tristemente célebre “distinción” de ser los más caros de todo México.
Esto se debe -en primera instancia- a la ley de oferta y demanda y en segunda -que quizá determina a la primera- al hecho de que en la sociedad sampetrina existe la creencia de que mientras más cara es la colegiatura, mejor resulta la educación de sus hijos.
En una investigación ordenada por ésta columna, descubrimos que casi el 40% de las colegiaturas de los colegiotes de la “Del Valle” las pagan los abuelos de los alumnos, porque sus papás de plano no pueden con el paquete, “y menos ahora”, como diría mi bisabuelo el mudo, con señas, por supuesto.
No pueden con el paquete, pero siguen viviendo en San Pedro porque les cuesta desprenderse del tufo clasista que se respira en el municipio más caro de México y uno de los más de América Latina: El vacuo status social.
No llegó a ese nivel el estudio al que me refiero, pero si el 40% de las colegiaturas las pagan los abuelos, seguro éstos también le entran al quite con las rentas y los gastos de esas familias que viven artificialmente en la sociedad “del tuvo”, como yo le llamo.
Sí, la de gente que hoy no tiene pero antes “tuvo”, mas ahí sigue, aferrada a las trivialidades de tener a sus hijos en la mejor escuela, aunque tengan que andarle pidiendo a los abuelos su “domingo”, su “mesada” para ellos y también para su prole.
Por eso al “monumento “Los Tubos” de Calzada Del Valle y Gómez Morín yo le cambio irrespetuosamente la “b” de burro por una “v” de vacuo.
Prosigamos: Ahora que nos encontramos en la emergencia sanitaria de la fase 2, arañando ya la 3, todos los colegios y universidades públicos y privados, están cerrados desde hace ya casi un mes.
De los planteles públicos no me voy a ocupar -por ahora- pero sí de los privados, porque resulta que a pesar de que sus ricachones dueños se están ahorrando millonadas en consumos de luz, agua, gas y otros servicios inherentes al funcionamiento normal de kinders, primarias, secundarias, prepas y universidades, ¿qué creen? siguen cobrando las colegiaturas a los abuelos de sus alumnos, bueno, también a sus papás.
La investigación a la que se refiere éste artículo inició con la Universidad Metropolitana de Monterrey, cuyo dueño es ni más ni menos que el jefe de la oficina de la presidencia de MALO, Alfonso Romo Garza.
Contraviniendo la política de su jefe -el mandamás de la 4T- la “solidaridad” y el “humanismo” de ese plantel a lo más que llegó fue a rebajarles un 9% en el pago de las colegiaturas a sus alumnos, que forman parte de un estrato social de medio para abajo.
Jonathan Alvarado, ejecutivo del departamento de Admisión de la citada universidad, dijo que el apoyo por motivos de la pandemia es que en vez de aumentar el pago mensual a los $3,610 que ya estaban anunciados, van a cobrar únicamente $3,310.
Mira nomás. Eso es generosidad, no fregaderas, y viniendo del que se supone debe poner el ejemplo porque forma parte del “gobierno del pueblo”, pues resulta más que significativo por su mezquindad.
La Universidad de Monterrey -cuyo presidente de consejo es Alvaro Fernández Garza -de la dinastía dueña del Grupo Alfa y hermano de Mauricio el ex alcalde de San Pedro- no tiene ahora ningún apoyo para el pago de colegiaturas, que en promedio cuestan al mes $20,000 pesos o más en profesional y poquito menos en prepa.
Busqué a su Rector, Mario Páez -ex alto ejecutivo de Alfa- pero no atendió el mensaje que le envié por wattsapp.
El Tec de Monterrey avisó a los mentores de sus alumnos que va a haber un plan de apoyo pero por más que buscamos una versión oficial en su rectoría y entre los papás y abuelos de los alumnos, no supimos a qué se refiere el mentado apoyo.
De la U-ERRE, de Dionisio Garza Sada y Angel Casán -también ex Alfa- me dicen que ya sacó algo, no mucho, pero que ya sacó algo, aunque sin precisar.
El Colegio Euro American ofreció un descuento del 20% nomás en abril y mayo, siempre y cuando los alumnos o sus familiares lo pidan, si no, pues no.
El San Roberto se cayó muerto con un 20% de descuento en abril y un 15% en mayo.
Las escuelas de los “Millonarios de Cristo”, perdón, de los “Legionarios de Cristo” -el Irlandés, el CECVAC y el Himalaya-: 20%
Uno que se llama “Naciones Unidas”: 20% sin precisar a qué meses se aplica.
El Liceo Anglo Francés: 10%. El Colegio Inglés de las hermanas Garza Valero: 25%. El Instituto San Jerónimo: 15%.
El Brillamont, de Américo Ferrara padre e hijo, no van a cobrar las clases de soccer y basket, pero por supuesto que sí las colegiaturas, al 100%.
El West Heights de la Colonia Puerta de Hierro: Cero descuento en colegiaturas.
El Liceo de Monterrey va a dar rebajas, analizando la situación económica de cada familia.
Si esto mismo sucede en el resto de México, es pura y mera coincidencia, conste.
Platiqué con Jorge Cuéllar Montoya, ex delegado de Economía en Tamaulipas y nombrado en diciembre sub delegado de la SEP en NL, y al respecto me dijo:
“Es el tiempo de la solidaridad y las instituciones educativas de todos los niveles -básico, medio superior y superior- tienen que hacer un esfuerzo para bajar sus cuotas y apoyar a los estudiantes y padres de familia. La pandemia que estamos viviendo nos debe hacer reflexionar y ser solidarios en todas las actividades, no solo las educativas”.
CAJÓN DE SASTRE
“Por lo pronto las escuelas y universidades privadas se están haciendo patos. Lo que se ahorran al tener cerrados los planteles, es muchísimo más que los méndigos descuentos que algunos están ofreciendo a las familias de los alumnos. En serio, ¡qué poca madre! “, opina la irreverente de mi Gaby.
