¿Qué sacrificamos en tiempos de cuarentena? El gobierno también debe entrarle
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Sin duda estas semanas todos nos hemos tenido que ajustar el cinturón.
Para algunos padres de familia, tal vez las colegiaturas de los colegios privados. Para las Pymes, tal vez disminuir costos fijos para poder pagar las nóminas. Para las familias, hacer más con menos despensa. Para los abuelos, no ver a sus hijos y nietos.
Son tiempos difíciles para todas y todos, cada quien desde su ámbito se solidariza con los demás en la medida de sus posibilidades.
Algunos medios de comunicación han informado que la violencia no ha dado tregua en estos tiempos de confinamiento. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del 3 al 29 de febrero, justo cuando se registró el primer caso de coronavirus, se contabilizaron 543 asesinatos, en promedio 77 diarios. Un mes después se elevó a 646 casos, más o menos 100 diarios. Aunado a que la violencia intrafamiliar ha aumentado del 30 al 100 por ciento en algunos lugares, siendo las mujeres y las niñas las más vulnerables.
La semana pasada el SESNSP anunció que los estados y los municipios podían reprogramar sus gastos de seguridad hacia la compra de suministros y materiales, que fuesen necesarios para atender la emergencia sanitaria suscitada por el COVID-19, a través de los fondos de federales FASP y Fortaseg.
¿Qué es el FASP y Fortaseg? Son los fondos que entrega la federación a estados y municipios para equipamiento (patrullas, uniformes, equipo táctico, entre otros), capacitación a policías, evaluaciones de control y confianza, ejecución de programas de prevención de violencia, así como el recurso para bonos y salarios de policías en algunas ocasiones.
Si bien es cierto, la contingencia sanitaria que vivimos hoy a causa del coronavirus no tiene precedentes y necesita la movilización de recursos de la manera más ágil y eficiente posible. Es importante saber de dónde viene ese dinero y cómo se gastará.
Si mal no recuerdo, fue también hace dos semanas que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la extinción de fideicomisos (281 fideicomisos con valor promedio de 250 mil millones de pesos) que debían pasar a manos de la Tesorería de la Federación (Tesofe) antes del 15 de abril. Los fideicomisos sirven para destinar dinero a situaciones o proyectos específicos, siendo las crisis (como ésta) un caso donde se podrían usar. Sin embargo, López Obrador habló que “esos ahorros” se podrían utilizar para financiar sus programas sociales y no subir impuestos.
Entonces, todo ese dinero sí servía para algo. Ahora me pregunto, ¿valdrá la pena quitarle el presupuesto a seguridad, siendo éste aún uno de los principales problemas en México? Considero que hay programas y proyectos que no deben ser prioritarios en este momento para el País, que le permita atender con los recursos suficientes los retos que estamos y estaremos enfrentando como país.
Señor Presidente, México tiene dinero, en qué se gasta y cómo se gasta es lo que hace la diferencia. La seguridad en el País, sobre todo la de las mujeres y niñas, hoy es mucho más crítica que antes de la pandemia.
@garciacecy_
ceci.garcia@dcamexico.org