Reforzarán vigilancia en la frontera de Coahuila agentes federales; preocupa el éxodo migratorio
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En Piedras Negras, el alcalde Claudio Bres Garza ha reiterado que la ciudad no cuenta con la infraestructura suficiente para albergar a los cientos de migrantes que diario llegan en busca del sueño americano
Piedras Negras, Coah. – A pesar de la presencia de corporaciones de los tres niveles de gobierno, se espera que, durante la presente semana, arriben más de 250 agentes de la Policía Federal a las ciudades de Acuña y Piedras Negras para reforzar la vigilancia en los cruces internacionales y ribera del Bravo.
Lo anterior luego de la llegada a la frontera de Coahuila de miles de centroamericanos y de otras nacionalidades, que tienen como fin cruzar de forma ilegal a territorio norteamericano a través del rio Bravo solicitando a las autoridades de ese país, se les otorgue asilo justificando las condiciones precarias y de seguridad por las que atraviesan en sus países de origen.
En Piedras Negras, el alcalde Claudio Bres Garza, ha reiterado que la ciudad no cuenta con la infraestructura suficiente para albergar a los cientos de migrantes que todos los días llegan en busca del sueño americano.
Destacó que de acuerdo con informes de la casa de migrantes que dan asistencia temporal a niños, mujeres y hombres, se encuentran a su máxima capacidad.
A su vez, el alcalde de Acuña, Roberto de los Santos, aseguró que el municipio de Acuña solo tiene capacidad en infraestructura para atender y albergar a 800 personas, situación que preocupa por los desafíos a los que se enfrentaran porque no se tiene el presupuesto para hacer frente a la problemática.
“En Acuña por el momento son más de 800 los migrantes que se tienen en los diferentes centros comunitarios habilitados como refugios temporales, en el parque Braulio Fernández y algunos de ellos han rentados casas o viven en hoteles, pero reitero que no se tienen capacidad para más”, afirmó.
Crisis humanitaria
En tanto el Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza Treviño, advierte que la ofensiva del gobierno de Estados Unidos, al regresar a México a miles de familias migrantes que están solicitando asilo, puede convertirse en una crisis humanitaria, porque no hay infraestructura para albergarlos, además de todo lo que conlleva en cuanto a atención médica y alimentación.
“Esto sin duda se convertirá en una crisis humanitaria, porque ni la iglesia ni el estado tienen la capacidad en infraestructura para dar refugio temporal a los cientos miles de personas que en breve serán deportados hacia México para que esperen si son aprobados o no por el gobierno estadounidense”, dijo el prelado.
Crece 500 % las capturas de ilegales
De acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza del sector Del Rio, desde el inicio del año fiscal 2019, que comenzó el 1 de octubre de 2018, los agentes han detenido a más de 27,000 personas de países distintos de México, de aproximadamente 37 países diferentes. Las detenciones del sector del Río de migrantes no mexicanos este año han aumentado en casi un 500 por ciento durante el mismo período del año fiscal 2018.