Reino Unido inicia a vacunar contra el COVID-19 a toda persona mayor de 45 años
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Reino Unido ofrece vacunas contra el COVID-19 a todas las persona mayor de 45 años una vez alcanzada su meta de aplicar una dosis a todos los mayores de 50 para mediados de abril.
Reino Unido comenzó a ofrecer vacunas contra el coronavirus a toda persona mayor de 45 años después de alcanzar su meta de aplicar al menos una dosis a todos los mayores de 50 para mediados de abril.
A pesar de las buenas noticias, el primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió que el país verá inevitablemente “más hospitalizaciones y muertes” a medida que se alivie el confinamiento y se reanude su actividad económica a niveles normales. El lunes en Inglaterra reabrieron las tiendas no esenciales, peluquerías, gimnasios, restaurantes y bares al aire libre.
Días antes del plazo del 15 de abril, el gobierno dijo que ya se les había ofrecido la inyección a todos en sus grupos de máxima prioridad (mayores de 50 años, trabajadores de la salud y personas con afecciones médicas graves), y que alrededor del 95% de ellos la recibió. Más de 32 millones de personas, un 60% de los adultos del país, han recibido una primera inyección y casi el 15% de los adultos ha recibido ambas dosis.
La elegibilidad para recibir vacunas se amplió el martes a toda persona entre 45 y 49 años, al comenzar la segunda fase de la campaña de vacunación. El gobierno tiene como objetivo que antes del 31 de julio todos los mayores de 18 años reciban al menos una dosis.
La medida se produjo un día después de que se retiraran algunas reglas de confinamiento que permanecieron más de tres meses. Los residentes acudieron en masa a zonas como el distrito de Soho de Londres, un centro de vida nocturna, donde las mesas estaban abarrotadas en calles estrechas que fueron cerradas al tráfico.
Los políticos y los científicos intentaron moderar la euforia advirtiendo que el virus sigue representando una amenaza importante.
Gran Bretaña ha tenido el brote de coronavirus más mortífero de Europa, con más de 127,000 decesos. Una combinación de vacunación rápida y confinamiento logró reducir drásticamente sus tasas de infección y mortalidad.
“Por supuesto que el programa de vacunación ha ayudado, pero la mayor parte del trabajo para reducir la enfermedad se ha realizado mediante el confinamiento”, dijo Johnson.
