Restaurantes de La Laguna registran caída de hasta el 70 por ciento en ventas

Torreón, Coahuila. -  Los empresarios del sector restaurantero en la zona de La Laguna están considerando una pérdida de ventas de al menos el 80 por ciento por el coronavirus, ya que la gente ha comenzado a acatar las recomendaciones de permanecer en sus hogares, dijo el presidente de la CANIRAC, Guillermo Martínez.

Explicó que el impacto ha sido fuerte desde la semana pasada en que se empezaron a desplomar las ventas en la totalidad de los negocios de comida, porque la gente ha dejado de salir y se mantiene en sus casas, dejando de frecuentar lugares concurridos.

Comentó que en estos momentos se está beneficiando el comercio por el pánico entre la población y es así como las tiendas de autoservicio lucen saturadas.

El COVID-19 tendrá un impacto económico negativo en el sector restaurantero, en virtud de que en Semana Santa es una de las mejores fechas del año.

Refirió que el pasado fin de semana a pesar de que fue largo, la afluencia los establecimientos fue baja, incluso ahora algunos negocios que se encuentran cerca de instituciones educativas cerraron porque comenzó la suspensión de actividades en las escuelas.

Oficialmente la SEP determinó que los alumnos no acudan a tomar clases del 20 de marzo al 20 de abril, lo que también ha puesto a pensar a los restauranteros cómo sobrevivirán, ya que muchos de los establecimientos tienen como principales clientes a estudiantes y profesores.

Aunque hasta ahora la CANIRAC no ha recibido alguna indicación de bajar las cortinas temporalmente, Guillermo Martínez consideró que se avecina un periodo más complejo para evitar la propagación del nuevo coronavirus y sí podrían obligarlos a no prestar el servicio.

Los restaurantes ofrecen el servicio para llevar y a domicilio, apoyados en las plataformas digitales existentes y también con compañías de motociclistas.

Indicó que los negocios han reforzado las medidas de higiene, apegándose a los puntos específicos que incluye el protocolo de limpieza que comienza desde que los valet parking reciben los autos de los clientes e incluye la limpieza de manijas y volantes.

Algunos establecimientos han separado las mesas para mantener una distancia prudente entre los comensales.